miércoles, 15 de agosto de 2012

Agua de la Roca

Agua de la Roca
“He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová…” Éxodo 17:6-7.

El pueblo de Israel, debido a su temor y ansiedad, "tentaron a Jehová" (Éxodo 17:7). Airados, y temiendo morir de sed en ese desierto caliente, amenazaron con apedrear a Moisés. La crisis apenas se describe en sus rasgos esenciales, pero el momento sin duda fue crucial. Quedó por cierto marcado en la historia del pueblo. Siglos más tarde, el Señor recordó a Israel este acontecimiento, por medio del salmista David: "En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en lo secreto del trueno; te probé junto a las aguas de Meriba." (Salmo 81:7).
 
Durante la Segunda Guerra Mundial, las condiciones de un pequeño poblado en la isla de Bougainville, desmejoraron en forma alarmante. Japón controlaba las islas del norte del archipiélago de las Salomón. Como estaban escasos de alimentos, invadían los huertos locales tan pronto como los productos comenzaban a madurar. Cuando comenzaron a darse casos de combate entre los habitantes locales y los invasores, los aldeanos comenzaron a temer por sus vidas. Los dirigentes cristianos recordaron una alta meseta situada en una de las cadenas de montañas. Una noche, los habitantes de la aldea desaparecieron en la jungla sin hacer ruido. La fortaleza de la montaña los mantuvo escondidos, y parecía que sus provisiones les durarían hasta que sus hortalizas y sembrados les comenzaran a producir.
 
A medida que la estación seca avanzaba, la provisión de agua comenzó a escasear. Los aldeanos buscaron una vertiente, y encontraron un lugar húmedo al pie de una pared rocosa. Se reunieron alrededor, y oraron para que saliera agua de la roca. Cuando terminaron de orar, contemplaron asombrados cómo la humedad aumentaba en forma paulatina, y luego la roca comenzó a gotear. Pronto todos pudieron comenzar a llenar de agua sus jarrones. Durante más de dos años, esa vertiente continuó goteando sin cesar; suplió así todas sus necesidades.Jesús vio su oportunidad en la desesperanza humana. Los que no podían hallar esperanza para si mismos, encontraron esperanza en Él.
 
Tenemos el derecho de buscarle cuando estamos en dificultad. El agua que fluye en respuesta a nuestra necesidad puede ser tan práctica como las aguas de Horeb, que calmaron la sed del pueblo, o tan intangible como el reavivamiento de nuestra fe y la renovación de nuestra esperanza.

"Aquel en quien mora Cristo tiene dentro de si una fuente eterna de gracia y fortaleza".

Fuente:impactoevangelistico.net

El Descanso que Aporta la Oración

El Descanso que Aporta la Oración
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. – Filipenses 4:6-7.

¿Es necesario pasar por circunstancias apacibles para llegar a tener paz interior? No forzosamente; eso es una paradoja. Ante todo, el reposo depende del estado interior de nuestra alma. Mientras estuvo rodeado de enemigos, el rey David pudo escribir: “En Dios solamente está acallada mi alma” (Salmo 62:1).
 
A veces estamos inquietos y estresados porque no nos tomamos el tiempo de dirigirnos al Señor en una actitud confiada. Para resistir al temor y al abatimiento es necesario entregarse a la bondad de Dios. Es un acto de fe, de sencilla confianza en el Señor que se hace más fácil si nos acercamos regularmente a él mediante la oración. Cuando la costumbre de orar y la lectura de Biblia son un hábito de cada día, sentimos una serenidad muy profunda.
 
¿El mal no da tregua, sus asaltos son incesantes? ¡Que nuestra oración también sea incesante! Aprendamos a perseverar en la súplica. Debemos hacerlo cuando estamos solos, pero también con nuestros hermanos y hermanas. ¡Cuántos creyentes oprimidos por las preocupaciones fueron a una reunión de oración y volvieron llenos de paz! Las circunstancias de la vida siguen siendo difíciles, pero el corazón está renovado en la confianza y ve las cosas de manera distinta. El Espíritu Santo ha hecho su trabajo secreto y produce paz interior que supera “todo entendimiento”.
 
Fuente:amen-amen.net

martes, 14 de agosto de 2012

Testimonio: Hno.Eber Pallarco Yachi


“Sonrío porque Cristo me ama”
Eber Pallarco Yachi nació en Huancavelica hace 24 años; sin embargo,  a pesar de su juventud supo recorrer la ruta de la desolación a la redención.

Desde pequeño gozó los privilegios de vivir en un hogar cristiano, tuvo el cariño de sus padres y una relativa bonanza económica. Pero con el paso de los días, cuando se acercaba a la adolescencia, su familia se alejó de Dios y él también.

Con un corazón vacío recorría los pasillos del colegio nacional donde estudiaba, esperaba encontrar en sus compañeros de salón y en el alcohol la felicidad que tanto anhelaba. Tenía sólo trece años, pero su espíritu envejecía por el pecado.

Al terminar sus estudios secundarios decidió llegar a Lima. Creyó enamorarse de una muchacha que pasaba momentos de profunda depresión igual que él. Ambos estuvieron a punto de terminar con sus vidas lanzándose de un puente; pero algo lo detuvo. Él creía que era el temor, pero evidentemente era la mano de Dios que actuaba sobre su vida.

Luego de algunos años nada cambió. Empezó a cursar la carrera de gastronomía en una reconocida casa de estudios. En ese lugar conoció a jóvenes que, a pesar del dinero, tenían el alma rota. “Muchos de mis amigos tenían vicios, otros eran homosexuales”, cuenta el protagonista de esta historia.
El laberinto en el que vivía parecía eterno, pero algo estaba por suceder. Su madre ya había regresado a los caminos del Señor, ella se desvelaba orando por Eber, además de invitarlo a volverse a Cristo.

Impulso del corazón

Cierta tarde estaba en su habitación tratando de distraerse viendo televisión o escuchando radio, pero todo le parecía monótono y desesperante. De pronto un impulso, hasta ese momento oculto en su interior, lo obligó a salir de casa, pensó a donde ir y la primera imagen que dibujó su mente fue el templo cristiano al que su progenitora asistía.

Cuando ingresó a la Casa de Dios fuerzas malignas nublaron su entendimiento, pero cuando pensó en retirarse recordó lo feliz que fue en su niñez. De esa manera volvió a tomar asiento y empezó a escuchar al predicador.

“El amor de divino es incomparable, te invito a que lo experimentes”, fueron las palabra del pastor que conmovieron todo su ser. Casi inmediatamente las lágrimas recorrieron su rostro y derramó su alma ante el Padre Celestial.

Desde ese día tuvo nuevas fuerzas para afrontar su vida, y se aferró a Jesús con sinceridad.
Actualmente es presidente de jóvenes en la Iglesia del Movimiento Misionero Mundial en San Pablo (San Luis)  y aprovecha su conocimiento del quechua para preparar mensajes cristianos en ese idioma que posteriormente se emiten a través de Radio Bethel.

Fuente:mmmperu.org

Dios quiere darle vida a Su Pueblo

Dios quiere darle vida a Su Pueblo
Rev. Gustavo Martínez
“Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, y haz cesar tu ira sobre nosotros¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? ¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?” Salmo 85:4-6.

Generalmente los hombres impíos aman más las tinieblas quela luz y no vienen a la luz para que sus obras no sean reprendidas; muchosprefieren creer a la mentira más que a la verdad (Juan 3:19-21). Lamentablemente esa mismasituación estaba imperando en el pueblo de Israel.
 
El profeta Jeremías y otros profetas hablaron verdadal pueblo, pero ellos no quisieron creer. Hasta el profeta llegó a pensar que leera una afrenta hablar de parte de Dios. Sin embargo, los falsos profetas lehacían ofrecimiento,al pueblo,y les resultaba más fácil creer que las naciones vecinasestaban para ayudarlos y ampararlos. Le era más fácil creer tal cosa que la Palabra de Dios.El profeta Jeremías, lesamonestaba que si no seapartaban de su mal camino vendría el juicio y precisamente de parte de las nacionesvecinas.
 
Ese juicio llegó, vino el cautiverio, Nabucodonosorsitió la ciudad y el templo. La mayoría de ellos fueron cautivos, otros murierony quedóun remanente muy pequeño. Después de un juicio tan desbastador como elque les sobrevino y el tiempo que llevaban cautivos era de esperarse que susesperanzas humanas fallecieran, no había manera de salir de Babilonia yregresar de nuevo a su tierra.
 
Cuántas veces quizás oraron a Dios y pidieron suayuda para salir de aquel cautiverio, pero era como si Dios no les escuchara porqueno había respuesta alguna. Lo que había en sus mentes y corazones era queseguirían cautivos y que nunca más volverían a disfrutar de la libertad que undía tuvieron.
 
Recuerde que Jerusalén fue llamada “la señora deprovincias”, “la grande entre las naciones”, era una ciudad de gloria, pero se descuidaron y ahoravinieron a ser siervos, esclavos, de manera que fueron tratados de una formasevera, terrible e inhumana (Lamentaciones 1:1).Por ello sus esperanzas habían muerto. En el Salmo85 el pueblo oraba:“Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, y haz cesar tuira sobre nosotros”(v.4).Realmente se sentían muertos, destruidos, arruinados y sin esperanzas. Y en su oración ellos se preguntaban:“¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? ¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?” (vv.5, 6).
 
El pueblo reconoce que la única manera queel hombre puede estar gozoso es a través de la experiencia, del encuentro, deltoque de parte de Dios. Cuando Dios toca a una persona, no importa en lascondiciones que se encuentre, Dios lo cambia. La Sagradas Escrituras nos hablan de aquella mujer que vivía en Naín, ellavenía llorando, con dolor en sucorazón, porque llevaba a enterrar a su hijo;pero Cristo acercándose, tocó el féretro y, le ordenó al muchacho que selevantara y entonces el joven se incorporó, pasó de la muerte a la vida (Lucas 7:11-17). Cuando Cristo tocaimparte vida porque Él es el único que puede sacarnos de la muerte a la vida.
 
Yaquellos Israelitas decían:“¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?”(Salmo 85:6).La única manera de tener gozo es con la presencia de Dios, consu comunión. Cuando el hombre pierde la comunión con Dios pierde la paz,entonces entra en una depresión.Cuandotrata de salir y solucionar los problemas de su espíritu y su alma consus propias fuerzas, a través del licor, la droga y otros vicios, se destruye. Pero cuando el Señor toca, las cosas cambian, noimporte que esté muerto Dios le dala vida, porque Él es la vida. Con un toquedel Señorse rompen las cadenas, la muerte, el vicio, el pecado y todo aquello que elmundo ofrece quedandeshechos por Su mano poderosa;con el toque del Señor los corazones quedan libres.
 
“La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos… y por cierto secos en gran manera. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. Profeticé, pues… y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.
 
Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo. Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel...” Ezequiel 37:1-14
 
El capítulo 37 de Ezequiel se refiere al restablecimiento físico yespiritualidad de Judá. Nos proporciona una buena ilustración de lo que será el avivamientoque tendrá lugar en la Iglesia del Señor. ¿No se ha preguntado usted por quéDios no llevó al profeta a un templo, o a un jardín, o a otro lugar diferente? Se lo llevó aun cementerio para darle un mensaje, a un lugar solitario, desierto, donde soloyacían huesos humanos esparcidos por todo el valle. El profeta cuando vio aquelpanorama quizás deseó regresar inmediatamente, pero estaba de la mano delSeñor porque el Espíritu de Dios lo había llevado para darle un mensaje, paraque entendiera plenamente la condición del pueblo. Tal vez veía al pueblo en cautiverio,pero lo veía con vida. Jamás se pudo imaginar hasta dónde ese pueblo habíadescendido, espiritualmente, estaba muerto.
 
La Biblia dice que lo llevó a “un valleque estaba lleno dehuesos secos…y por cierto secos en gran manera.”(vv.1, 2).Porque si lo lleva a un lugar donde haycuerpos acabados de morir, relativamente frescos y que no han llegado al estadode descomposición se podía albergar un poco de esperanza en cuanto a vida serefiere.
 
Cuando Ezequiel es llevado al valle de huesos secos ya habían pasado tantos años que los esqueletos estaban apartados y todos loshuesos regados. Y luego le pregunta Dios: “Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?” (v.3a) El profeta no pudo decir otra cosa que:“Señor Jehová, tú lo sabes” (v.3b).En estas palabras se estáexaltando la soberanía de Dios. El profeta reconoce que Dios lo sabe todo, y que en Él está la potestad, si desea dar vida. Entonces vino respuesta de parte de Dios:“Profetizasobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oídpalabra de Jehová” (v.4).
 
Dios nos ha llevado a experiencias profundas y espirituales através de la Palabra y nos deja ver el panorama de muerte por todas partes yle dice a la Iglesia: “¿Vivirán estos huesos?” Nosotros como pueblo de Dios quehemos creído en Su soberanía podemos decir: ¡Sí vivirán! Por lo tanto, nuestraresponsabilidad es llevar el mensaje de vida, que cambia, transforma, liberta yrompe las cadenas a un mundo que se pierde.
 
Dios lleva al profeta a esta experiencia para que su mensaje sea más convincente. Cuando el comenzó a profetizarvio aquellos huesos unirse cada hueso con su hueso. Luego comenzaron a subir lostendones, la carne y piel los cubrió, ya no eran esqueletos sino cadáveres sobrela arena del desierto. Y luego profetizó al espíritu y entró espíritu de vidaen ellos y se levantaron, se pusieron en orden como un ejército. Note que diceque profetizó como le fue ordenado y nocomo le parecía, o creía. El mensaje no es conforme a los que creemos, pensamos, no a la imaginación; sino que hayque profetizar conforme al mensaje auténtico, genuino, verdadero, bíblico, con celo,unción y revelación.
 
Laverdadera Palabra es capaz de restaurar las vidas, rompe cadenas, producecambios, es la Palabra la que hace que el pecador vuelva a la vida. Es el Espíritude Dios el que entra a lo profundo de cada corazón y a la conciencia y lo levanta no importa hasta donde haya descendido y cual sea su condición.
 
Cuando el espíritu entró en esos huesos secos no se quedaron medios vivos, ni medios muertos. No, se levantaron vivos completamente,y estuvieron sobre sus pies como un ejército en marcha. Hay quienes siendo fornicarios, ladrones, adúlteros,mentirososy pecadores se atreven adecir que el Espíritu Santo ha venido a sus vidas y les ha bautizado. Cabeaclarar que cuando el Espíritu Santo de Dios viene lo primero que hace escambiar, transformar, saca la muerte, lo que queda es vida, por lo tanto ustedtiene que ser diferente porque se cumple la Palabra del Señorque dice:“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosasviejas pasaron; he aquí son todas hechas nuevas”(2Corintios 5:17).
 
Por eso debemos preocuparnos por la vida, por la unción del Espíritu Santo porque allí estála diferencia. El cristiano lleno del Espíritu Santo es diferente, se consagra,adora, levanta sus manos, ríos de agua vivía corren por su interior.
 
El puebloestaba en cautiverio y este mensaje del profeta era la esperanza, no todo estáperdido en medio de la ira hay misericordia. Dios quería llevarles a su tierra, hacerlosuna nación soberana. No permanecían cautivos en Babilonia porque allí lascadenas se iban a romper, y reedificarían las ruinas, la ciudad, el templo y la gloria de aquella casa sería mayor que laprimera.
 
Algunoshistoriadores señalan que la vida de los judíos allí en Babilonia era un cuadro muy triste. Estaban junto a los ríos de Babilonia y allí lloraban, una de las cosas que más torturó sus mentes y sus corazones eran los recuerdos de la gloria de Dios en Jerusalén. Dios utilizó elrecuerdo para que el pueblo volviera a desear aquellos días de gloria. Ellos lloraban y hasta colgaron sus instrumentos de música, estaban inactivosespiritualmente, pero había razones para sentirse tristes y sin gozo, no podían cantar, ni tocar los instrumentos; larazón principal era que estaban en tierra de extraños, era tierra decautiverio.Faraón pretendía que el pueblo de Israel ofreciera sacrificios a Jehová en Egipto poreso cuando Moisés le pidió que dejara ir al pueblo al desierto, él contestó,¿por qué ir tan lejos si aquí en Egipto se puede hacer los sacrificios?
 
A Satanás le incomoda queusted sea santo, que renuncie al pecado, que rompa con las amistades y con aquellascosas que le roban la comunión con Dios. Lo que no quiere el diablo es que usted tengavida. Desde luego que los que están muertos no son blancos de ataque de Satanás,esos no son de suinterés. Lo que le choca a Satanás y le da dolor es la santidad; cuando encuentra hombres y mujeres santos que no se doblegan ante sus exigencias, quese mantienen fieles y firmes; que pueden decir “preferimos morir antes queceder”.
 
Losbabilonios decían: “Canten algunos cánticos de Sion”. Elpueblo de Dios respondía: “no podemos cantar”. ¿Por qué no?  Si allí estaban las arpas y todo lo que necesitan.No podían porque faltaba lo principal, y esa era la libertad, y si no hay libertad no se puede cantar.Poreso usted en ocasiones viene al culto y aunque todo el pueblo se goza usted estácomo espectador, mirando de un lado a otro y hasta ha tratado de levantar lasmanos para adorar, pero no puede porque hay una cautividad en su corazón, notiene la libertad para alabar a Dios. Pero la Palabra desea darle vida, levantarlo y romper sus cadenas. Dios quiere un pueblo libre, Él desea darle vida, y que experimente la gloria de su poder.
 
Se necesita la libertad para poder alabar, y glorificar el nombre de Dios. ¿Por qué muchos no se sienten libres? Porque fueron llevados cautivos por su pecado, por su orgullo, su vanidad,egoísmo, por un pecado inconfeso que anidó en su corazón, porque aborrece aalguien, porque se ha enojado con su hermano y no le habla, siente envidia de ver cómo Dios le ha levantado y le prospera. Hay cosas que pueden estar afectandola comunión, y la relación con Dios, que pueden encadenarnos, llevándonos a unaprisión espiritual, y por eso no se puede alabar a Diosy darle la gloria debida a su nombre. Muchosvienen al templo y se quedan en el atrio y no pueden entrar al lugar santísimo porque para entrar hay que estar limpios de toda inmundicia, en comunióny armonía con las Sagradas Escrituras. Losque se quedan en el atrio hacen a Dios una oración de memoria, mecánica, por lo tanto no están adorando ni alabando aDios.
 
Tenemosmuchas razones para alabarle, Él nos ha salvado, nos ha sanado y bendecido; perotambién tenemos que adorarle y amarle con profundo amor, de corazón, estarenamorados de Dios para poder desear estar en el lugar santísimo y levantar las manosy adorarle en espíritu y en verdad. No por lo que Él nos ha dado sino por loque Él es. Éles Dios y nosotros sus criaturas por lo tanto le debemos adoración.
 
¿Qué le ha robado el fervor del comienzo de venir a darle gloria y alabanza a Dios? El libro de Isaías capítulo 52, verso 2, dice el Señor a Su pueblo, leemos:“Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén, sueltas las ataduras de tu cuello, cautiva hija deSion.” Note que Dios le dice al pueblo que se sacuda, que se levante, que se siente y suelte las ataduras. El Señor no dice le voy asoltar las ataduras, sino que da una orden “suelta las ataduras de tu cuello”, es usted que tiene que romper con esas ataduras, compromisos, y esas amistades que lo tienen atado, que no le dejan adorar a Dios. Es usted quien tiene que romper las ataduras.
 
Amado hermano, no se enamore haciendo yugo desigual no se deje llevar por emociones. Rompa con las cadenas para que quede libre y el espíritu sople de los cuatro vientos y le de nueva visión.
 
¿Quieres vida? Rompe las ataduras, rompe la máscara que tecolocas para venir al culto. Basta ya con la hipocresía religiosa, tenemos que volvernos a Dios y romper  las cadenas para que fluya su gloria y nossantifique. Él quiere una renuncia total, separación total del mundo para que lagloria de Dios descienda sobre su vida. Dios le bendiga.

Fuente:impactoevangelistico.net

lunes, 13 de agosto de 2012

Hombres de oración

Hombres de oración
Yo juzgo que mi oración es más poderosa que Satanás; si no fuera así, Lutero habría sido tratado de una manera muy diferente hace mucho tiempo. Sin embargo, los hombres no verán ni reconocerán las grandes maravillas o milagros que Dios efectúa en mi favor. Si abandonara la oración por un solo día, perdería una gran parte del fuego de la fe.
 
Antes de Pentecostés los apóstoles tuvieron solamente vislumbres de la importancia de la oración. Pero el Espíritu que descendió y los llenó en Pentecostés eleva la oración a su posición vital y decisiva en el Evangelio de Cristo. El llamamiento a la oración a todos los fieles constituye la demanda más alta y exigente del Espíritu. La piedad de los santos se refina y perfecciona por la oración. El Evangelio marcha con pasos tardos y tímidos cuando los santos no hacen largas oraciones temprano en el día.
 
¿Dónde están los líderes cristianos que pueden poner a orar a los santos modernos y enseñarles esta devoción? ¿Nos hemos dado cuenta de que estamos levantando una colección de santos sin oración? ¿Dónde están los líderes apostólicos que pueden poner a orar al pueblo de Dios? Que pasen al frente y hagan el trabajo, será la obra más grande que puedan realizar. Un aumento de facilidades educativas y de recursos pecuniarios sería la maldición más terrible si estos elementos no estuvieren santificados por oraciones más fervorosas y frecuentes. Pero una devoción profunda no vendrá como algo natural. La campaña para los fondos del siglo veinte o treinta no beneficiará sino dificultará nuestras oraciones si no somos cuidadosos. Sólo producirá efecto una acción específica y bien dirigida.
 
Los miembros más distinguidos deben guiar en el esfuerzo apostólico de radicar la importancia vital y el hecho de la oración en el corazón y vida de la Iglesia. Únicamente los líderes que oran pueden tener seguidores en la oración. Los líderes que oran producirán santos que oren. Un púlpito que ora dará por resultado una congregación que ore. Necesitamos grandemente de alguien que ponga a los santos en la tarea de orar. No somos una generación de santos que oran. Los santos que no eran son un grupo mendicante que no tiene ni el ardor, ni la belleza, ni el poder de los santos. ¿Quién restaurará esta brecha? Será el más grande de los reformadores y apóstoles el que ponga a la Iglesia a orar.
 
Consideramos como nuestro juicio más sobrio que la gran necesidad de la Iglesia en ésta y en todas las épocas es de hombres de una fe avasalladora, una santidad sin mancha, un marcado vigor espiritual y un celo consumidor; que sus oraciones, fe, vida y ministerio sean de una forma tan radical y agresiva que efectúen revoluciones espirituales que hagan época en la vida individual y de la Iglesia.
 
No queremos decir hombres que causen sensación con sus planes novedosos, o que atraigan con agradables entretenimientos; sino hombres que produzcan movimiento y conmoción por la predicación de la Palabra de Dios y por el poder del Espíritu Santo, una revolución que cambie todo el curso de las cosas.
 
La habilidad natural y las ventajas de la educación no figuran como factores en este asunto, sino la capacidad por la fe, la habilidad para orar, el poder de una consagración completa, la aptitud para ser humilde, una absoluta rendición del yo para la gloria de Dios y un anhelo constante e insaciable de buscar toda la plenitud de Dios, hombres que puedan encender a la Iglesia en fervor a Dios; no de una manera ruidosa y con ostentación, sino con un fuego quieto que derrita y mueve todo hacia Dios.
 
Dios puede hacer maravillas con el hombre a propósito. Los hombres pueden hacer milagros si llegan a consentir que Dios los dirija. La investidura plena del espíritu que transformó al mundo sería eminentemente útil en estos días. La necesidad universal de la Iglesia es de hombres que puedan agitar poderosamente para Dios todo lo que les rodea, cuyas revoluciones espirituales cambien todo el aspecto de las cosas.
 
La Iglesia nunca ha marchado sin estos hombres, ellos adornan a su historia; son los milagros permanentes de la divinidad de la Iglesia; su ejemplo y hechos son de inspiración y bendición incesante. Nuestra oración ha de ser porque aumentan en número y poder. Lo que ha sido hecho en asuntos espirituales puede verificarse otra vez y en condiciones mejores. Esta era la opinión de Cristo. Él dijo: "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará; porque yo voy al Padre." El pasado no ha limitado las posibilidades ni las demandas para hacer grandes cosas por Dios.
 
La Iglesia que se atiene únicamente a su historia pasada para sus milagros de poder y gracia es una Iglesia caída.
 
Dios quiere hombres elegidos, hombres para quienes el yo y el mundo han desaparecido por una severa crucifixión, por una bancarrota que ha arruinado tan totalmente al yo y al mundo que no hay ni esperanza ni deseo de recuperarlos; hombres que por esta crucifixión se han vuelto hacia Dios con corazón perfecto.
 
Oremos ardientemente para que la promesa que Dios ha hecho a la oración se realice más allá de lo que imaginamos.

Fuente:impactoevangelistico.net

En el Principio

En el Principio
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.–Génesis 1:1.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. – Juan 1:1.
 
En el principio creó Dios…Con estas majestuosas palabras empieza el libro de la revelación divina, la Biblia, la Palabra de Dios.
 
Dios está en el comienzo de todo. Empieza la creación como una clara demostración de su gloria y de su poder soberano. Empieza la historia del hombre mediante la creación. A pesar de lo que algunos dicen, el hombre no es el producto de una lenta evolución. Es una criatura especial. Dios marcó a esta criatura con su sello, dotándola de un espíritu que tiene la capacidad de ponerse en contacto con él.
 
Aún hoy él quiere iniciar una relación con usted… Desea comenzar una nueva vida en usted, para conducirle por un nuevo camino hacia una nueva meta.
 
En el principio Dios… Esto también debería escribirse con letras mayúsculas en mi vida y en la suya. ¿Está el Señor en el principio de mis reflexiones, de mis decisiones, en el principio de mis hechos y en el principio de cada una de mis jornadas? Antes de cualquier actividad, dirigirme a él en oración y escuchar su Palabra es considerarle como aquel a quien pertenecen mi tiempo y mi vida, y a quien alguna vez tendré que rendir cuenta. Para vivir así se necesita “la sabiduría que es de lo alto” (Santiago 3:17).
 
La Escritura nos dice varias veces: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor” (Salmo 111:10; Proverbios 1:7; 9:10).
 
Fuente:Amen-amen.net

viernes, 10 de agosto de 2012

Dios Habla


Dios Habla
Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos. –Salmo 33:6.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo. –Hebreos 1:1-2.
 
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Él los creó por su Palabra. “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”. “Dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas”… “Dios dijo… Dios dijo…”. Y todo ocurrió como él lo dijo. Entonces la naturaleza creada por la palabra de Dios da un mensaje a cada uno: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1).
 
Más allá de la creación, prosiguiendo con su objetivo de revelarse, Dios habló nuevamente. Habló a Adán en el huerto de Edén. Habló a Abraham, Isaac, Jacob, Moisés… habló a Israel, su pueblo elegido, por medio de profetas. Inspirados por el Espíritu de Dios, ellos revelaron a sus contemporáneos el sentido de los acontecimientos que atravesaban. Sin duda ellos hablaban conforme a su temperamento, a su cultura, a su experiencia personal de la vida, pero detrás de esto era Dios mismo quien hablaba por medio de ellos.
 
El mensaje central de los profetas del Antiguo Testamento que sostenía la fe de los creyentes de entonces, que santificaba su gozo y avivaba su esperanza, era que el Mesías debía venir. “Y vino” (Efesios 2:17). Jesús, el Hijo unigénito de Dios, vino al mundo. Por él Dios nos habló, no sólo como el Dios creador o el Dios que se revela, sino como el Dios que ama y se da. El Dios que nos busca… aún hoy.
 
Fuente:amen-amen.net

Glorioso Bautismo en agua en España


Glorioso Bautismo en agua en España
CUMPLIENDO el mandato del Señor Jesucristo de: "Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo", el pasado 30 de junio se cumplieron con los bautizos programados de Zona en la nación española.

En la Zona Norte presidida por el Rev. Carlos Medina Herrera, Supervisor Nacional de la Obra en España, se bautizaron 37 hermanos, los bautizos se realizaron en la ciudad de Girona.
 
Y en la Zona Centro presidió el Rev. Juan Castaño, Presbítero. En este evento se bautizaron 31 hermanos en la ciudad de Burgos. Luego, aquí mismo, se realizó un precioso Culto Unido y Santa Cena.
 
Un total de 68 hermanos bajaron a las aguas bautismales, es una gran victoria para la Obra del Movimiento Misionero Mundial en España.
 
Todos los pastores del lugar apoyaron esta hermosa actividad, dando muestra de la unidad ministerial y del esfuerzo por engrandecer la Obra de Dios . Alabamos a Dios por esta gran victoria, que confirma el continuo crecimiento del Movimiento Misionero Mundial.

Fuente:impactoevangelistico.net

jueves, 9 de agosto de 2012

La Humildad de Algunos Científicos

 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. – Hebreos 11:3.
Tú eres Dios que ve (o se revela). – Génesis 16:13.
 
«La idea de que el mundo, el universo material, se haya creado solo, me parece absurda. Sólo concibo el mundo con un creador, es decir, Dios». Alfredo Kastler, Premio Nobel de Física.
 
«Cuanto más comprendemos la complejidad de la estructura atómica, la naturaleza de la vida o el movimiento de las galaxias, más razones tenemos para maravillarnos ante los esplendores de la creación divina. El hombre necesita fe, lo mismo que pan, agua o aire». Werner von Braun, padre de la astronáutica.
 
«El investigador comprende fácilmente que la ciencia, a pesar de sus brillantes progresos y su extraordinario desarrollo, no trae ninguna clase de respuesta a las grandes preguntas que formula la reflexión desde que el hombre existe». Luis Leprince-Ringuet, físico.
 
Agreguemos que ese Dios creador, que el científico puede entrever mediante la reflexión, también es el Dios que se revela al hombre, y éste es el gran mensaje de la Biblia. Quien interviene en la historia del hombre es el Dios Salvador. ¿Nos hemos acercado a él por la fe? “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra… ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:24 y 30).
 
Fuente:amen-amen.net
          

Llama Lo Que No Existe Como Si Ya Existiera

Fe Es Creer y Declarar Continuamente Lo Que Dios Ya Hizo En El Pasado Respecto A Tu Futuro Aunque No Se Haya Manifestado En El Presente. ¿Que vives creyendo y hablando en tu diario vivir respecto a ti, tu familia, comunidad, economía, matrimonio, hijos, estudios?


¿Palabras de fe y esperanza? O ¿por el contrario palabras de queja, desesperanza, incredulidad y destrucción? Tal Cual Sea Tu Fe También Sera Tú Por Venir.

Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran. Romanos 4:17

Abraham tenía dos opciones, Creerle a Dios o Creerle A Su realidad. El y su esposa Eran Ancianos, Sara era Estéril y Biológicamente ya no había posibilidad de que llegaran a ser padres pero la realidad de la FE se apodero de el de tal manera que pudo ver y disfrutar personalmente lo que Dios le había prometido.

Cuan cerca estés de Dios Determina cuan viva y Fuerte esta tu fe; ese fue el secreto de Abraham, permanecer creyendo y hablando la realidad DIVINA que va por encima de la realidad humana. No se cuales sean las situaciones que estás viviendo pero si se decirte que Hoy Dios puede darle vida a lo que aparentemente estaba muerto si tan Solo Crees, Hoy Dios puede transformar tu esterilidad espiritual, económica, matrimonial en Fertilidad para que des fruto en abundancia.

Hoy es el día de empezar a llamar las cosas que no son como si ya existieran, Hoy es el día de Creer y Decretar Con una convicción firme las cosas que Dios ya hizo en el pasado respecto a tu futuro aunque no se hayan manifestado en el presente.

Tal vez tu matrimonio está a punto de destruirse, tus hijos están errantes por este mundo, tu economía esta por el suelo, perdiste tu trabajo o la enfermedad ha tocado a tu puerta pero hoy te digo de parte de Dios, es hora de empezar a hacer la realidad de Dios como tu verdad absoluta la cual va por encima de cualquier situación que estás viviendo. Dios revivió a Isaac el cual estaba muerto dentro de Abraham y Sara y lo hizo llamando lo que aun no existía como si ya existiera.

Empieza hoy a declarar y creer lo que tus hijos son aunque no lo sean, la abundancia de Dios aunque haya escases, el trabajo que tienes aunque no lo tengas, el matrimonio restaurado aunque estén separados; tu fe hará que Dios reviva y materialice las palabras que declaras en tu diario vivir.
 
Por Guia Del Espiritu Santo
Carlos y Chantalle Villarreal

miércoles, 8 de agosto de 2012

Rumania: Ley atenta contra pequeñas iglesias cristianas

Las pequeñas congregaciones en Rumania se ven amenazadas ante un proyecto de ley que pretende el cierre de aquellas comunidades que tengas menos de 200 asistentes, según denuncia la organización Visión Más Allá de las Fronteras.

Dicho gobierno trata de controlar la actividad de la iglesia a pesar de no ser un gobierno comunista.
 
Patrick Klein, de Visión Más Allá de las Fronteras, informó que se está considerando una nueva ley que amenaza a estos grupos de iglesias. "El gobierno está tomando medidas drásticas. Están haciendo que las cosas sean cada vez más complicadas para las iglesias. Incluso se habla de cerrar las iglesias que tienen menos de 200 personas", asegura.
 
La organización comenta que a pesar de la amenaza la Iglesia continúa haciendo una asombrosa labor en nombre de Cristo.
 
"Uno de los ancianos en la iglesia realmente tiene un corazón por el pueblo gitano, así que realmente ha alentado a nuestros equipos para que salgan a ministrar a los gitanos”, indica Klein.
 
Rumania posee una población de 19 millones de habitantes y carece de una religión oficial por parte del gobierno. Sin embargo un 89 por ciento de sus pobladores forman parte de la Iglesia Ortodoxa Rumana. Mientras que los católicos representan el 5, 6%, las congregaciones, la comunidad protestantes conforma el 3,7%. Por su parte los grupos musulmanes y judíos son los menos numerosos del país.
 
Fuente:cbn.com/mundocristiano

Yo he cercado tu camino

Yo he cercado tu camino
Rev. Gustavo Martínez
Dios nos aflige, para volvernos a su camino y que no se pierdan nuestras almas. Regrese a la Roca Antigua, de la cual sigue fluyendo el agua de la vida.

Hay ocasiones en las que Dios toma la autoridad de cercar nuestro camino de espinos, y permite que, cuando intentamos salir adelante o soslayar ese cerco de aflicción, recibamos heridas profundas. Esto nos inmoviliza y nos impide progresar. ¿Acaso no ha oído usted decir algún día a alguien: no sé qué me pasa, pero parece que nada me sale bien? Estas personas reciben heridas a diario, no salen de una serie de problemas que, lejos de solucionarse con el transcurso del tiempo, se empeoran y se complican aun más. Simplemente, es que Dios ha cercado su camino de espinos. Dios permite que perdamos todo lo terrenal, para que ganemos una herencia eterna y celestial.
 
Amado lector, si esta es su situación, le exhorto a que se torne hacia Dios y regrese a la senda en la que antes caminaba. De hacerlo usted, Dios levantará el cerco de aflicción y de espinos, que está rodeando su vida. Solo el Señor tiene la autoridad y el poder para hacerlo.
 
El propio salmista tuvo que reconocer hasta qué punto Dios le mostró su misericordia al afligirle durante su descarrío: “Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu Palabra… Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos… Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste.” (Salmo 119:67,71 y 75). La humillación permitió que el Salmista aprendiera a valorar lo bueno que es servir a Dios, y cuánto uno sufre al ser un súbdito del diablo.
 
Y si usted se ha alejado de los caminos del Señor, no permita que el orgullo, sus amistades, su trabajo, los placeres de este mundo le sigan alejando del Señor. El mundo pasará y también todos sus placeres, porque lo terrenal es pasajero. Sin embargo, Dios le ofrece bendiciones eternas que nunca pasarán. Regrese a la Roca Antigua, de la cual sigue fluyendo el agua de la vida. Dios nos aflige, para volvernos a su camino y que no se pierdan nuestras almas.
 
Regrese a Él, para que tenga una vida floreciente y fluyan las bendiciones de Dios en su vida. El amor de Dios pasa por alto nuestra infidelidad, y cuando nos volvemos a Él, no seremos avergonzados jamás. Dios les bendiga.

Fuente:impactoevangelistico.net

martes, 7 de agosto de 2012

Destrozado, pero Lleno de Esperanza.

 No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros… heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús.1 Corintios 6:9-11.

«A los 35 años, se está terminando mi vida, destrozada por el sida, esa horrible plaga. No culpo a nadie más que a mí mismo. Durante mucho tiempo mi voluntad fue como un desafío a Dios, una vida según mis impulsos momentáneos. Quise vivir liberado de toda ley moral y satisfacer mi sed de placer costase lo que costase, es decir, sin preocuparme por la ofensa hecha al amor de Cristo por mí, ni por la decadencia de mi alma y de mi cuerpo, o por las heridas que causaba a los demás…

En la gracia infinita de Dios hallé la fuerza para reconocer verdaderamente el mal que había hecho, a fin de pedirle perdón. En Jesús también encontré la fuerza para vivir lleno de esperanza, aguardando el momento cercano en el que mi Creador enjugará “toda lágrima” de mis ojos. Pero me duele ver adónde van miles de jóvenes como ustedes. Son engañados y poco a poco pierden toda posibilidad de conocer las alegrías y el gozo de un verdadero amor.

El verdadero amor se construye en la fidelidad y no puede conducir a la muerte. Son los hombres quienes matan el amor reduciéndolo a un placer egoísta, efímero y suicida. Tú que tienes la vida por delante, que quieres construir sobre una base sólida, dile sí a Dios, quien es la vida y no miente. ¡Hoy mismo toma la decisión de consagrarle tu cuerpo y tu mente; él te dará la fuerza!». (Testimonio de Dominique M.)

Fuente:amen-amen.net

El Nombre de Jesús

El Nombre de Jesús
 Dios también le exaltó (a Jesús) hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor. – Filipenses 2:9-11.

El nombre de Jesús significa «Dios salva». Jesús mismo es la salvación de Dios (Lucas 2:30); es el Dios que salva. Su nombre expresa su misión, el motivo de su venida al mundo.
 
“¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!”, suplicaron diez leprosos (Lucas 17:13). “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí”, clamó un ciego (Marcos 10:47). “¡Señor, sálvame!”, rogó Pedro. “¡Señor, socórreme!”, imploró una mujer (Mateo 14:30; 15:25). Jesús respondió a cada uno de ellos, y aún hoy continúa respondiendo a todo el que clama a él. Para ser salvos de nuestros errores y pecados hay que ir a Jesús por la fe.
 
Jesús… Ese nombre evoca la humanidad y los sufrimientos de Cristo. Fue contradicho, le tendieron trampas y, por último, fue crucificado. Pero, misterio del amor de Dios, por medio de su muerte Jesús vino a ser el Salvador del mundo. Al ser crucificado cumplió la obra de la salvación, “habiendo él llevado el pecado de muchos” (Isaías 53:12).
 
Cuando Jesús vino a la tierra fue despreciado y rechazado, y sigue siéndolo aún hoy por todos los que no creen en él. En cambio, para los que creen en Jesús, ese nombre expresa dulzura, amor y gloria. Pronto todos tendrán que reconocer la grandeza y la majestad de ese nombre. ¿Quién es Jesús para mí?
 
Fuente:amen-amen.net

lunes, 6 de agosto de 2012

El hombre que predicó a caníbales


Jhon Gibson Paton evangelizó tribus de remotas islas del Pacífico Sur conocidas como Nuevas Hébridas, al este de Australia y Nueva Zelanda. En pleno Siglo XIX, cuando el canibalismo y el oscurantismo imperaban, llevó la Palabra del Señor a poblaciones paganas.

En una humilde cabaña cercana al condado de Dumfriesshire, en Escocia, creció en los albores del siglo XIX un pequeño niño de cabellos rizados llamado John Gibson Paton, del que nadie imaginó que algún día se convertiría en un gran misionero cristiano en las islas del Pacífico Sur. Nacido el 24 de mayo 1824 fue el mayor de los 11 hijos de James y Janet Paton y a lo largo de una existencia de ochenta y dos años supo plasmar una biografía enteramente dedicada a difundir la Palabra de Jesucristo.

Su padre, fabricante de medias, tres veces al día entraba a orar a un cuarto especial en su casa y eso lo inspiró para tener una vida de oración real y verdadera. Así, un buen día, cuando todavía John Gibson asistía a la escuela con ropa muy usada y rota su papá le dijo es hora de orar por vestimenta nueva. Entonces toda la familia se reunió en la sala para un culto. De pronto, se escuchó que se abría la puerta de la calle. John fue corriendo para ver quien había entrado, pero no había nadie ahí, sólo se encontraba un paquete con su nombre y cuando lo abrió descubrió que era ropa nueva para él.

Antes de cumplir los doce años, John Paton tuvo que dejar la escuela para empezar a trabajar en casa, aprendiendo el oficio de su padre. Aun cuando su lugar de trabajo era su propia casa la jornada era tan larga como en cualquier fábrica. Al igual que su padre, permanecía sentado frente a la máquina desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche. Sin embargo, en sus tiempos libres o de descanso, John Gibson aprovechaba para leer la Biblia y durante ese tiempo creció su pasión y amor por la Palabra de Dios.

Con el tiempo se inscribió en la Academia Dumfries para realizar estudios de teología. Empero, su existencia no fue sencilla y debió trabajar en la distribución de folletos, haciendo labor de misionero y enseñando la Palabra de Dios para solventar sus gastos académicos. Fue en esas circunstancias que recibió una invitación para ser misionero en la Ciudad de Glasgow. De inmediato, aceptó con gozo y durante diez años trabajó entre la gente que vivía en algunos de los peores barrios de la urbe más grande de Escocia.

Paton fue ordenado ministro de Dios por la Iglesia Presbiteriana Reformada el 23 de marzo de 1858. Nueve días después, el 2 de abril, en Daimiel, Berwickshire (Escocia), se casó con Mary Ann Robson y 14 días más tarde, el 16 de abril, acompañado por el hermano Joseph Copeland, zarpó para el Pacífico Sur. De este modo, el siervo del Todopoderoso empezó a cumplir los designios del Creador quien le había mostrado la necesidad de evangelizar estas remotas islas ubicadas en la actualidad al este de Australia y Nueva Zelanda.

LA MUERTE Y EL DOLOR

Después de una travesía larga y agotadora, John y su esposa finalmente llegaron a Tanna, un territorio habitado en ese momento por caníbales, el 5 de noviembre de 1858. Su primera tarea fue aprender el idioma. Escuchando la conversación de la gente, y haciendo muchas preguntas, Paton fue conociendo cómo se llamaban algunos objetos y a la larga dominó el idioma y tradujo la Biblia al idioma local. Pero no todas las cosas le fueron bien. El 12 de febrero de 1859 nació su primogénito y tan sólo 19 días después su esposa Mary murió de fiebre tropical. Después, quince días más tarde, su hijo también dejaría de existir y se quedaría completamente solo.

A menudo la vida misionera de Paton peligró. Varias tribus de la región determinaron darle muerte. Cada vez que moría algún aldeano la gente le echaba la culpa al misionero. "Es Tu Dios", le decían. "Tenemos que matarte", le gritaban. Dos de los problemas comunes en aquella región eran el robo y la mentira. Los nativos se llevaban todo lo que querían, aun cuando perteneciera a John. Cuando eran descubiertos negaban haberlo hecho y rehusaban devolver el artículo robado. Debido a este problema el hombre de Dios perdió gran parte del equipo que había llevado consigo.

La existencia de John en el Pacífico Sur estuvo llena de un mar de dificultades. Vivió bajo constantes amenazas. Incluso las personas que parecían ser amigos suyos lo atacaban de cuando en cuando. Empero, después de cuatro años de predicar y sufrir, regresó a Escocia por un breve tiempo. Allí dedicó todo su tiempo a hablar a la gente sobre las necesidades del nuevo campo misionero. Instó a los jóvenes a salir como misioneros y solicitó contribuciones para la Obra de Dios. Cuando estuvo listo para regresar a las islas, en enero de 1865, Paton no iba solo, se había casado con Maggie Whitecross el 17 de junio de 1864.

El predicador, al lado de su nueva esposa, reanudó su obra misionera en las Nuevas Hébridas en Aniwa, una pequeña isla cerca de Tanna, enfrentándose nuevamente con enormes dificultades. En este lugar tuvo que aprender un nuevo idioma local, pero encontró que los métodos que había usado en Tanna también resultaron eficaces en Aniwa. Además, algunos de los habitantes entendían el idioma de Tanna y con la ayuda de ellos su aprendizaje fue mucho más rápido.

LLUVIA DE LA TIERRA

Paulatinamente, y con la ayuda de Dios, fue cosechando la confianza de los habitantes y así continuó con su ministerio, hasta que varias personas se convirtieron a Cristo en diversas partes de la isla. Sin embargo, los indígenas más radicales nunca dejaron de obstaculizar sus esfuerzos en los primeros años de su misión evangélica. Además, también tuvo en contra a las fuerzas de la naturaleza. Un huracán tropical, que sacudió Aniwa, demolió las construcciones que Paton había levantado.

Otra adversidad que vivió John fue la falta agua dulce. Para resolver el problema empezó a cavar un pozo y aseguró a la gente que finalmente encontraría el líquido elemento. Los nativos se rieron de él y pensaron que había perdido la cordura. "La lluvia viene del cielo", le decían mientras cavaba con mucho esfuerzo. Un día después de arduo trabajo, finalmente Paton se topó con tierra mojada. Sabía que el día siguiente encontraría agua. Así que reunió a la gente y le pidió que lo observaran mientras sacaba agua de la tierra.

"¡Lluvia de la tierra!", exclamó la gente. "¿Cómo lo lograste?", le inquirió más de uno. Entonces Paton les respondió que Dios le había respondido a sus oraciones. Como una gran bendición el pozo hizo más que cualquier mensaje cristiano para romper el yugo del paganismo en Aniwa. Así más tarde, cuando no llovió por mucho tiempo, el pozo salvó de la muerte al pueblo y muchos isleños se entregaron al Creador.

Después de algún tiempo de haberse estado reuniendo con los nuevos creyentes en sus hogares, el misionero les animó para construir un templo. Los recién convertidos se entusiasmaron con la idea y al poco tiempo comenzaron a levantar la edificación. Sin embargo, apenas culminada la construcción, un huracán azotó la isla y destruyó por completo el templo. Al principio la gente se desalentó, pero el cacique de la isla dijo: "no seamos como niñitos que lloran por sus arcos y flechas quebradas. Más bien, construyamos otro templo mejor para Dios".

Una vez más, los habitantes unieron sus fuerzas y edificaron un templo más grande y más hermoso que el anterior y lo dedicaron exclusivamente para adorar al Padre Eterno. Paton celebró la cena del Señor por primera vez en la nueva casa de adoración, en 1869. Posteriormente, luego de lograr la conversión de gran parte de la isla, le dio a la gente de Aniwa el primer himnario en lengua nativa.

Paton y su esposa también construyeron dos orfanatos, uno para varones y otro para niñas. Muchos de los jóvenes que se criaron en esos orfanatos llegaron después a ser evangelistas y maestros llevando el Evangelio a sus propias aldeas.

En sus últimos años, el siervo de Jesucristo se estableció en Australia desde donde ayudó a promocionar nuevas misiones a las Islas Nuevas Hébridas. Fue allí, en el estado de Victoria, donde el 28 de enero de 1907, a la edad de ochenta y dos años, John Gibson Paton acabó su obra terrenal y le regaló al mundo evangélico un ejemplo de servicio y fidelidad al Señor. Una estela de fe que quedó registrada en una serie de libros editados por su hermano James Paton y por su hijo Frank Paton

Fuente:impactoevangelistico.net

Mirando las cosas que no se ven

Rev. Alberto Ortega

“No mirando nosotros las cosas que no se ven, sino las que no se ven, pues las que se ven, son temporales, pero las que no se ven son eternas.” 2 Corintios 4:18.

Uno de los conflictos más profundos de nuestra naturaleza humana es lo que vemos, tomamos decisiones por lo que vemos, tomamos posiciones por lo que vemos, hablamos por lo que vemos. Lo que vemos se torna en un elemento incuestionable, moldea nuestros pensamientos, activa nuestras capacidades intelectuales, emocionales, espirituales.

La Palabra de Dios establece que el cristianismo no debe moverse por las cosas que se ven, sino nos exhorta a mirar lo que no se ve. Esto nos parecerá imposible, mirar tiene que ver con lo visible, lo tangible, lo palpable, pero nuestro Dios nos llama a mirar lo que no se ve.

Muchos han fracasado por lo que vieron en un momento determinado. Eva escuchó lo que Satanás le describía, después miró el fruto prohibido como algo agradable a sus ojos, y finalmente trajo la ruina para toda la humanidad. Acán vio en Jericó el manto babilónico, el lingote de oro; se deslumbró con aquella fuente de riqueza, pero no miró el mandato de Diosque prohibía tomar cosa alguna de la ciudad.

Acán desobedeció a la orden de Dios, lo que viole hizo creer que era rico, enterró en medio de su tienda el anatema; pero éste le arruinó y lo enterró con toda su familia ¡Triste final para un hombre que combatió en Jericó!

Demas, obrero y colaborador del apóstol Pablo, empezó a mirar este mundo y acabó amando más el mundo que a Dios, se apartó del Señor y de la Obra de Dios, se perdió. ¡Qué triste resulta ser eliminado de la salvación y del ministerio por mirar las cosas que se ven!

Especialmente, cuando pasamos por pruebas, padecimientos, es cuando más tenemos que velar en lo que miramos, en lo que se nos ofrece a la vista.

Pablo nos expone la lista de las distintas facetas del sufrimiento por donde tuvo que pasar por causa de la Obra de Dios, nos dice: “Atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús… entregados a muerte por cusa de Jesús…” (2 Corintios 4:8-11).

Pablo llama todo estos padecimientos: Una“leve tribulación” (2 Corintios 4:17), ¿por qué? Porque estaba mirando las cosas que no se ven. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).

Cuando nos ponemos a mirar lo que no seve, echamos mano de la fe. Moisés “se sostuvocomo viendo al Invisible” (Hebreos 11:27). Mirar lascosas que no se ven es mirar al Invisible, es mirar al Dios vivo y verdadero.

Amado hermano, quizá lo que usted está viendo lo desorienta, lo entristece, lo hace sufrir ¿Qué tal si mira ahora lo invisible? Como el siervo de Eliseo, empezará a ver las cosas que no se ven, verá que son más numerosos los que están con usted que los que están en su contra, verá las cosas que están escondidas en Cristo nuestro Redentor.

No hay pena, ni sufrimiento que Dios permita venir a nuestra vida sin tener un propósito; no hay situación en la cual Dios permita que alguno de sus hijos e hijas pasen sin pensar en darle “un excelente y eterno peso de gloria” (2 Corintios 4:17).

Permítale a Dios guiarle en ese proceso, deje que le conduzca por la mano, mírelo a Él y vea las cosas que no se ven. Dios le bendiga.

Fuente:impactoevangelistico.net

jueves, 2 de agosto de 2012

La Muerte está Vencida

La Muerte está Vencida
Nuestro Salvador Jesucristo… quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio. – 2 Timoteo 1:10.
Preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. – 1 Corintios 15:25-26.
 
Unos padres acababan de enterrar a su querido hijo. Dolorosamente daban vuelta a la página. Todo hablaba de muerte en ese cementerio: las tumbas alineadas hasta perderse de vista, coronas marchitas aquí y allá, inscripciones grabadas en las lápidas… ¡Pero no; la muerte fue vencida! Sí, la mañana del tercer día Jesús salió vencedor de la tumba. “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”, preguntaron los ángeles a las mujeres desoladas. “No está aquí, sino que ha resucitado” (Lucas 24:5-6). Su resurrección es la señal absoluta de su victoria sobre la muerte.
 
Y si Jesús fue el primero en resucitar de entre los muertos, cuando él venga para buscar a los suyos, “los muertos en Cristo (los creyentes ya difuntos) resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos (los creyentes que aún vivan en la tierra)… seremos arrebatados juntamente con ellos… para recibir al Señor en el aire”, a fin de estar todos juntos con él (1 Tesalonicenses 4:16-17). Entonces la muerte será sorbida “en victoria” (1 Corintios 15:54).
 
Cristianos, ¡regocijémonos! Cristo salió triunfante de la tumba. ¡Vamos a vivir con él!¿Y los que hayan rehusado la salvación? Se nos oprime el corazón al pensar en ellos. Resucitarán más tarde para el juicio final, como está confirmado solemnemente en Apocalipsis 20:14.
 
Fuente:amen-amen.net

El único Dios Verdadero

El único Dios VerdaderoEsta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. –Juan 17:3.
Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre de todos, y por todos, y en todos.– Efesios 4:6.
 
Hay un “único Dios”. Tal era el gran testimonio del pueblo de Israel en una época en la que el mundo pagano que lo rodeaba creía en una multitud de divinidades. Asimismo, los primeros cristianos dieron testimonio de su fe en el Dios único, lo que para muchos de ellos significó el martirio. A ese Dios único, no lo adoraban como una fuerza impersonal, ni como una entidad que abarcaba todo, sino como a una Persona. La Biblia nos revela que Dios es un Dios vivo.
 
Este “único Dios” quiere ser conocido. Para esto se reveló al hombre en Jesús, el Mesías prometido y anunciado a Israel por los profetas. Así, el Hijo unigénito de Dios vino a la tierra, humilde entre los humildes. Podía decir: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”, y aun: “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí?” (Juan 14:9-10). Por medio de estas palabras, y muchas otras, sabemos que si Jesús es el Mesías, el enviado de Dios, es igualmente Dios, “nuestro gran Dios y Salvador” (Tito 2:13), “Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos” (Romanos 9:5).
 
¿Cómo conciliar esta aparente contradicción entre un Dios único y la afirmación que Jesús es Dios? No podemos comprender el misterio de Dios, pero podemos creer que el “único Dios” se manifestó en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Misterio insondable que el creyente recibe y adora!.
 
Fuente: amen-amen.net

miércoles, 1 de agosto de 2012

Rev. Luis Meza Bocanegra - Tesoro Biblico; El Principio de la Creación

Solo hay un Camino para Todos.

 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.Juan 14:6.
En ningún otro hay salvación (excepto en Jesús); porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.Hechos 4:12.

Jesús declara: “Yo soy el camino”, no dice un camino, sino el camino, el único camino para conocer a Dios como Padre.

Quizás a usted le gustaría inventarse su propio camino para conocer a Dios. La manera en la cual cada creyente ha encontrado a Dios es diferente, pues Dios viene a nuestro encuentro según nuestras circunstancias. Pero fue Dios quien escogió el camino a través del cual podemos ir a él. Ese camino es Jesucristo. El punto común de la fe de todos los verdaderos creyentes, sea cual sea su origen, su cultura o su condición social, es que cada uno discernió en la persona de Jesús al Hijo de Dios, y creyó en él para ser perdonado de todas sus faltas.

El Evangelio es para todos los hombres y mujeres de todas las culturas, países y condiciones sociales. En el tiempo de su vida en la tierra, Jesús fue el que más luchó contra la exclusión. No tuvo vergüenza de comer con los que la sociedad despreciaba. Citó como ejemplo la bondad de un samaritano, personas despreciadas por los judíos. Alabó por su fe a una mujer pagana y a un centurión romano. Le dijo a un ladrón crucificado que estaría con Él en el paraíso. Y, aún hoy, la bondad de Jesús por los demás es ilimitada; es infinita como el amor de Dios quien lo reveló. Jesús ama a todos los hombres y a cada uno en particular: lo demostró dando su vida en la cruz.

Fuente:amen-amen.net

El Pan Nuestro de Cada Día Dánoslo Hoy

El Pan Nuestro de Cada Día Dánoslo Hoy
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces. – Santiago 1:17.

¿No es que partas tu pan con el hambriento…? – Isaías 58:7.
 
Cuando empezamos a ganar nuestro sustento, estimamos que lo merecemos debido a nuestros propios esfuerzos, a nuestro trabajo. Pensamos haberlo merecido, pero no olvidemos que el alimento es un don de Dios. No sólo es él quien da la salud y las fuerzas para trabajar y alimentarse, sino que también da a la tierra su fertilidad. El hombre puede sembrar y regar, pero es Dios quien da el crecimiento 1ª a los Corintios 3:6.
 
Pidamos, pues, a Dios que satisfaga cada día las necesidades de nuestros cuerpos Mateo 6:11, y no dejemos de darle las gracias por todo lo que él nos da. Es un Padre bondadoso, fiel a sus promesas. ¿Para qué preocuparnos? Un niño no se preocupa por sus alimentos, pues sabe que sus padres le darán lo que necesita. Contemos con Dios con la misma confianza. Por más difíciles que sean las condiciones de nuestra existencia, un día podremos decir como David: “Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado” (Salmo 37:25). Entonces alabaremos a Dios por su fidelidad, pues veremos cómo se hizo cargo de nosotros supliendo a todas nuestras necesidades físicas y espirituales.
 
Nadie debería pedir a Dios el sustento diario olvidándose de aquellos a quienes les falta. ¡Que el Señor nos vuelva capaces de pedir, recibir y compartir nuestro pan de cada día con los demás!
 
Fuente:Amen-amen.net

martes, 31 de julio de 2012

David Livingstone, 1813-1873


David Livingstone nació el 13 de marzo de 1813 en Blantyre, Lanarkshire, a 8 millas al sur de Glasgow. Él se crió en un ambiente familiar distintivamente escocesa de la piedad personal, la pobreza, el trabajo duro, el celo por la educación, y un sentido de misión.
Sus padres, Neil Livingstone, un vendedor de té y Agnes Hunter se casaron en Blantyre, el 2 de diciembre de 1810.  La familia de su padre era de la isla de Ulva, frente a la costa oeste de Escocia. Su madre, una Lowlander, era descendiente de una familia de pactantes, un grupo de presbiterianos militante. Ambos eran pobres, y Livingstone fue criado como uno de los siete niños en una habitación individual en la parte superior de un edificio de viviendas denominado "corredor de transporte", construido para los trabajadores de una fábrica de algodón en las orillas del Clyde. A la edad de 10 que tenía que ayudar a su familia y se puso a trabajar en una fábrica de algodón . La campana que le hizo señas para trabajar las 6 am y lo mantuvo cautivo hasta las 8 pm cada noche está todavía en el lado de la fila de Shuttle.
 
Incluso a estas horas de trabajo de Livingstone no había terminado aún. Junto con los niños de molinos de otros que asistieron a la escuela nocturna. Algunos estaban tan cansados ​​que no podían hacer poco más que dormir, pero Livingstone estudió muy duro, a menudo hasta muy tarde por la noche. Educación cristiana de Livingstone le preparó para responder a una apelación presentada por las misiones de China y que estaba decidido a convertirse en un misionero a China. En 1836, Livingstone se embarcó en un título en medicina en la universidad de Anderson en Glasgow. Allí estudió durante los meses de invierno regresan a la fábrica en el verano. Sin embargo, su plan original para convertirse en un médico misionero en China se vio frustrado por el estallido de la "Guerra del Opio" (1839-1842), que cerró a China a él.
 
Durante sus estudios, asistió a una reunión dirigida por el Dr. Robert Moffat, un hogar colega escocés con licencia de una estación de la misión en Kuruman, a 500 kilómetros al norte de Ciudad del Cabo. Livingstone oído hablar de las vastas regiones vírgenes de África Central y el 'humo de mil pueblos de donde el Evangelio no había sido predicado y pronto sus pensamientos se convertían en el gran continente inexplorado de África.
 
A finales de 1840, a la edad de 27 años, bajo los auspicios de la Sociedad Misionera de Londres, Livingstone se embarcó para África a bordo del barco de vela ' George ' . A su llegada a Ciudad del Cabo el 14 de marzo de 1841, Livingstone se abrió paso por la carreta de bueyes hasta la estación de la misión de la Dra. Moffat en Kuruman. Mientras que Moffat limitó su trabajo a la región en torno a Kuruman, Livingstone se vio obligado a aventurarse hacia el norte en el terreno inexplorado de África Central. Aislar a sí mismo durante varios meses en unos cuantos kilómetros de la aldea nativa muchos de Kuruman, Livingstone intentó acelerar su comprensión de la lengua y las costumbres de los africanos. Por encima de todo, su objetivo era tratarlos con respeto.
 
Se convirtió en un médico y misionero, y dedicó gran parte de su vida a explorar África y la difusión del evangelio cristiano.Livingstone fue uno de los primeros europeos que exploraron la zona central y sur de África. Decidió que la mejor manera de enseñar a los africanos acerca de Cristo era para moverse y ver a la gente tantas como pudo. Esta es la forma en que se convirtió en un explorador. Se casó con la hija Dr. Moffat, María en 1845 y ella (y más tarde sus hijos) llegó junto con Livingstone en sus primeras exploraciones. En 1849, dirigió un grupo de europeos a través del desierto de Kalahari y descubrió el lago Ngami.Dos años más tarde, volvió a viajar a través del Kalahari con su familia.
 
Él continuó cruzando el continente de África durante tres períodos de tiempo diferentes: 1852-56 y 1858-64, y 1866-73. En 1856, viajó por el río Zambeze, y se convirtió en el primer europeo en ver las espectaculares Cataratas Victoria. También se convirtió en el primer europeo en cruzar todo el ancho del sur de África.
 
Estos logros le hizo muy famoso en Inglaterra. Él escribió un libro sobre sus experiencias en África y viajó por todo el país dando discursos en 1856 y 1857. Livingstone regresó a África en 1858 y se le atribuye el descubrimiento del lago Nyasa, en 1858, el río Chilwa en 1859, y más del río Nilo. En 1866 David Livingstone fue en una expedición financiada por la Royal Geographic Society para buscar la fuente del río Nilo. Mientras que en esta expedición que parecía estar perdido y nadie había oído hablar del intrépido explorador. En 1871, el New York Times encargó a la periodista Henry Morton Stanley, para montar una expedición para localizarlo. Cuando fue encontrado, finalmente, en Ujiji en el lago Tanganika en el 10 de noviembre 1871, Stanley se dirigió a él con las famosas palabras, "el doctor Livingstone, supongo.?"
 
La llegada de los suministros, medicamentos, noticias y un espíritu afín en gran medida actualiza la enferma misionera. Sin embargo, rechazar la oferta de Stanley de la casa de pasaje, Livingstone, una vez más se despidió de compañía Occidental y se aventuró hacia el sur por la orilla este del lago Tanganica y Bangwelu. El deterioro de la salud, agravada por el terreno pantanoso y lluvia torrencial dio lugar a sus seguidores que lo llevaba en la medida de lo Ilala donde, en el pueblo de Jefe Chitambo, se construyó una cabaña para él para descansar.
 
A las 4 am el 1 de mayo de 1873, Livingstone se encontró de rodillas junto a su cama, habiendo muerto en la oración. De acuerdo con las creencias de la tribu, el corazón de Livingstone fue enterrado bajo un árbol cerca de Mvula el lugar donde murió, pero su cuerpo tuvo que ser devuelto a Gran Bretaña, junto con sus objetos personales y documentos. Este viaje épico a bordo del 'el vapor Malwa "tomó casi un año completo. Fue enterrado en la Abadía de Westminster en Londres el 18 de abril 1874 que fue declarado día de luto nacional. 

Fuente:www.sorbie.net


Rev. Rodolfo Gonzalez Cruz - La necesidad de ser llenos del Espiritu Santo.

lunes, 30 de julio de 2012

Mujer dice haber ascendido al Cielo

“Todo era muy hermoso. Hubo una voz que me hablaba. Empecé a rogarle: Señor, yo no estoy preparada para ir a ti ahora. Enséñame, a vivir para ti”, manifestó aquella mujer.
MUJER DICE HABER ASCENDIDO AL CIELO DESPUÉS DE SER APUÑALADA POR SU MARIDO
Moscú, Rusia.- Un hombre en estado de ebriedad llegó a su casa y le pidió dinero a su esposa para comprar vodka. Ella se negó y le recordó que tenían que ahorrar dinero para la familia, él tomó un cuchillo y la apuñaló varias veces.
Cuando llegaron al hospital, la mujer, a la que llamaremos Gulya, despertó. “Recuerdo que Ashbak (Nombre ficticio del esposo) estaba gritando en el hospital, diciendo que me había apuñalado y quería a alguien para que me proporcionara asistencia. Llorando, me pidió que lo perdonara”, dice ella quien solo pudo balbucear una respuesta porque le llevaron inmediatamente al quirófano.
Cuando se despertó, los médicos le dijeron a Gulya que si hubiera llegado 10 minutos más tarde, habría muerto. La habían apuñalado cuatro veces, una fue en el hígado. Ashbak, fue detenido por la policía y serán juzgados en el tribunal.
El horror de la situación se apoderó de Gulya. Dentro de pocos días, había perdido toda esperanza. Pero luego recibió un libro y la nota de los miembros del equipo OM de Rusia. Simeón y Fay, que habían oído sobre el incidente y visitaron a Gulya y le dejaron un mensaje escrito: “Dios no sólo quiere curarla desde el exterior, él quiere sanarla por dentro”. Este sencillo mensaje revivió la esperanza de Gulya.
¿Quiénes son estas personas que me visitaron? se preguntó Gulya. Ella llamó al número que Simeón y Fay habían dejado escrito en la nota.
A la semana siguiente, visitaron a Gulya quien se enteró que necesitaba otra operación, los médicos dijeron que no sobreviviría. Pero incluso después de la operación de tres horas, las pruebas de que sobreviviría eran mínimas.
Durante la semana siguiente Gulya perdió peso. Los médicos le prohibieron comer y sólo le permitió absorber agua a través de un paño.
A las 2 la mañana, ella estaba despierta en la cama y no podía sentir sus manos y pies. “De repente sentí que alguien elevó mi cuerpo”, dijo. “Yo no vi que me sujetaban, pero sentí que era Dios. Rápidamente empezó a subirme hacia arriba, de modo que las estrellas, el sol, la luna y los rayos se mantuvieron por debajo”.
“Subimos al cielo. Todo era muy hermoso. Hubo una voz que me hablaba. Empecé a rogarle: “Señor, yo no estoy preparada para ir a ti ahora. Tengo un hijo de corta edad [de un matrimonio anterior] y ellos me necesitan. Yo no te conozco bien, Señor. Enséñame, a vivir para ti”.
CIELO, INFIERNO E HÍGADO SANADO
“La voz me dijo:” ¡Cálmate! Te voy a dar la oportunidad de vivir y ser mi hija. Pero antes de volver, quiero mostrarle el paraíso y el infierno”.
“En el cielo, todo es hermoso”, dice Gulya. “Todo el mundo estaba feliz y que no tenían ninguna razón para ser infeliz. Tenía muchas ganas de quedarme, pero después fuimos al infierno, ¡qué horror! la gente estaba horriblemente quemada. El ambiente era insoportable. Tan fuerte es la sed en el infierno que todo cuerpo lo siente. “Danos agua”, gritaba la gente, pero no había agua para darles.
“Para saciar su sed, pusieron piedras en su boca, pero no pudieron satisfacer su sed. Dios dijo: “No hay agua aquí”. Entonces el Señor me hizo sentir sed, de tal manera que no sabemos en la tierra. Luego regresé a la tierra y volví al cuerpo y volvió a la vida”, dice Gulya.
De repente, Gulya sintió sus manos sus pies y volvió su voz, ella se quitó el equipo de su boca y gritó a las enfermeras por agua. “Estoy saludable”, decía ella, los médicos no creían lo que veían su hígado estaba completamente sano.
Gulya, llamó a Simeón, y Fay para vinieran a su casa. Aunque Gulya quería hablar de Cristo, estaba preocupado de convertirse en una cristiana. Pero una noche ella le entregó su corazón a Jesús. Esa misma noche, soñaba con repartir el Nuevo Testamento a la gente. Charisma News
Fuente: AcontecerCristiano.net