martes, 31 de julio de 2012

David Livingstone, 1813-1873


David Livingstone nació el 13 de marzo de 1813 en Blantyre, Lanarkshire, a 8 millas al sur de Glasgow. Él se crió en un ambiente familiar distintivamente escocesa de la piedad personal, la pobreza, el trabajo duro, el celo por la educación, y un sentido de misión.
Sus padres, Neil Livingstone, un vendedor de té y Agnes Hunter se casaron en Blantyre, el 2 de diciembre de 1810.  La familia de su padre era de la isla de Ulva, frente a la costa oeste de Escocia. Su madre, una Lowlander, era descendiente de una familia de pactantes, un grupo de presbiterianos militante. Ambos eran pobres, y Livingstone fue criado como uno de los siete niños en una habitación individual en la parte superior de un edificio de viviendas denominado "corredor de transporte", construido para los trabajadores de una fábrica de algodón en las orillas del Clyde. A la edad de 10 que tenía que ayudar a su familia y se puso a trabajar en una fábrica de algodón . La campana que le hizo señas para trabajar las 6 am y lo mantuvo cautivo hasta las 8 pm cada noche está todavía en el lado de la fila de Shuttle.
 
Incluso a estas horas de trabajo de Livingstone no había terminado aún. Junto con los niños de molinos de otros que asistieron a la escuela nocturna. Algunos estaban tan cansados ​​que no podían hacer poco más que dormir, pero Livingstone estudió muy duro, a menudo hasta muy tarde por la noche. Educación cristiana de Livingstone le preparó para responder a una apelación presentada por las misiones de China y que estaba decidido a convertirse en un misionero a China. En 1836, Livingstone se embarcó en un título en medicina en la universidad de Anderson en Glasgow. Allí estudió durante los meses de invierno regresan a la fábrica en el verano. Sin embargo, su plan original para convertirse en un médico misionero en China se vio frustrado por el estallido de la "Guerra del Opio" (1839-1842), que cerró a China a él.
 
Durante sus estudios, asistió a una reunión dirigida por el Dr. Robert Moffat, un hogar colega escocés con licencia de una estación de la misión en Kuruman, a 500 kilómetros al norte de Ciudad del Cabo. Livingstone oído hablar de las vastas regiones vírgenes de África Central y el 'humo de mil pueblos de donde el Evangelio no había sido predicado y pronto sus pensamientos se convertían en el gran continente inexplorado de África.
 
A finales de 1840, a la edad de 27 años, bajo los auspicios de la Sociedad Misionera de Londres, Livingstone se embarcó para África a bordo del barco de vela ' George ' . A su llegada a Ciudad del Cabo el 14 de marzo de 1841, Livingstone se abrió paso por la carreta de bueyes hasta la estación de la misión de la Dra. Moffat en Kuruman. Mientras que Moffat limitó su trabajo a la región en torno a Kuruman, Livingstone se vio obligado a aventurarse hacia el norte en el terreno inexplorado de África Central. Aislar a sí mismo durante varios meses en unos cuantos kilómetros de la aldea nativa muchos de Kuruman, Livingstone intentó acelerar su comprensión de la lengua y las costumbres de los africanos. Por encima de todo, su objetivo era tratarlos con respeto.
 
Se convirtió en un médico y misionero, y dedicó gran parte de su vida a explorar África y la difusión del evangelio cristiano.Livingstone fue uno de los primeros europeos que exploraron la zona central y sur de África. Decidió que la mejor manera de enseñar a los africanos acerca de Cristo era para moverse y ver a la gente tantas como pudo. Esta es la forma en que se convirtió en un explorador. Se casó con la hija Dr. Moffat, María en 1845 y ella (y más tarde sus hijos) llegó junto con Livingstone en sus primeras exploraciones. En 1849, dirigió un grupo de europeos a través del desierto de Kalahari y descubrió el lago Ngami.Dos años más tarde, volvió a viajar a través del Kalahari con su familia.
 
Él continuó cruzando el continente de África durante tres períodos de tiempo diferentes: 1852-56 y 1858-64, y 1866-73. En 1856, viajó por el río Zambeze, y se convirtió en el primer europeo en ver las espectaculares Cataratas Victoria. También se convirtió en el primer europeo en cruzar todo el ancho del sur de África.
 
Estos logros le hizo muy famoso en Inglaterra. Él escribió un libro sobre sus experiencias en África y viajó por todo el país dando discursos en 1856 y 1857. Livingstone regresó a África en 1858 y se le atribuye el descubrimiento del lago Nyasa, en 1858, el río Chilwa en 1859, y más del río Nilo. En 1866 David Livingstone fue en una expedición financiada por la Royal Geographic Society para buscar la fuente del río Nilo. Mientras que en esta expedición que parecía estar perdido y nadie había oído hablar del intrépido explorador. En 1871, el New York Times encargó a la periodista Henry Morton Stanley, para montar una expedición para localizarlo. Cuando fue encontrado, finalmente, en Ujiji en el lago Tanganika en el 10 de noviembre 1871, Stanley se dirigió a él con las famosas palabras, "el doctor Livingstone, supongo.?"
 
La llegada de los suministros, medicamentos, noticias y un espíritu afín en gran medida actualiza la enferma misionera. Sin embargo, rechazar la oferta de Stanley de la casa de pasaje, Livingstone, una vez más se despidió de compañía Occidental y se aventuró hacia el sur por la orilla este del lago Tanganica y Bangwelu. El deterioro de la salud, agravada por el terreno pantanoso y lluvia torrencial dio lugar a sus seguidores que lo llevaba en la medida de lo Ilala donde, en el pueblo de Jefe Chitambo, se construyó una cabaña para él para descansar.
 
A las 4 am el 1 de mayo de 1873, Livingstone se encontró de rodillas junto a su cama, habiendo muerto en la oración. De acuerdo con las creencias de la tribu, el corazón de Livingstone fue enterrado bajo un árbol cerca de Mvula el lugar donde murió, pero su cuerpo tuvo que ser devuelto a Gran Bretaña, junto con sus objetos personales y documentos. Este viaje épico a bordo del 'el vapor Malwa "tomó casi un año completo. Fue enterrado en la Abadía de Westminster en Londres el 18 de abril 1874 que fue declarado día de luto nacional. 

Fuente:www.sorbie.net


Rev. Rodolfo Gonzalez Cruz - La necesidad de ser llenos del Espiritu Santo.

lunes, 30 de julio de 2012

Mujer dice haber ascendido al Cielo

“Todo era muy hermoso. Hubo una voz que me hablaba. Empecé a rogarle: Señor, yo no estoy preparada para ir a ti ahora. Enséñame, a vivir para ti”, manifestó aquella mujer.
MUJER DICE HABER ASCENDIDO AL CIELO DESPUÉS DE SER APUÑALADA POR SU MARIDO
Moscú, Rusia.- Un hombre en estado de ebriedad llegó a su casa y le pidió dinero a su esposa para comprar vodka. Ella se negó y le recordó que tenían que ahorrar dinero para la familia, él tomó un cuchillo y la apuñaló varias veces.
Cuando llegaron al hospital, la mujer, a la que llamaremos Gulya, despertó. “Recuerdo que Ashbak (Nombre ficticio del esposo) estaba gritando en el hospital, diciendo que me había apuñalado y quería a alguien para que me proporcionara asistencia. Llorando, me pidió que lo perdonara”, dice ella quien solo pudo balbucear una respuesta porque le llevaron inmediatamente al quirófano.
Cuando se despertó, los médicos le dijeron a Gulya que si hubiera llegado 10 minutos más tarde, habría muerto. La habían apuñalado cuatro veces, una fue en el hígado. Ashbak, fue detenido por la policía y serán juzgados en el tribunal.
El horror de la situación se apoderó de Gulya. Dentro de pocos días, había perdido toda esperanza. Pero luego recibió un libro y la nota de los miembros del equipo OM de Rusia. Simeón y Fay, que habían oído sobre el incidente y visitaron a Gulya y le dejaron un mensaje escrito: “Dios no sólo quiere curarla desde el exterior, él quiere sanarla por dentro”. Este sencillo mensaje revivió la esperanza de Gulya.
¿Quiénes son estas personas que me visitaron? se preguntó Gulya. Ella llamó al número que Simeón y Fay habían dejado escrito en la nota.
A la semana siguiente, visitaron a Gulya quien se enteró que necesitaba otra operación, los médicos dijeron que no sobreviviría. Pero incluso después de la operación de tres horas, las pruebas de que sobreviviría eran mínimas.
Durante la semana siguiente Gulya perdió peso. Los médicos le prohibieron comer y sólo le permitió absorber agua a través de un paño.
A las 2 la mañana, ella estaba despierta en la cama y no podía sentir sus manos y pies. “De repente sentí que alguien elevó mi cuerpo”, dijo. “Yo no vi que me sujetaban, pero sentí que era Dios. Rápidamente empezó a subirme hacia arriba, de modo que las estrellas, el sol, la luna y los rayos se mantuvieron por debajo”.
“Subimos al cielo. Todo era muy hermoso. Hubo una voz que me hablaba. Empecé a rogarle: “Señor, yo no estoy preparada para ir a ti ahora. Tengo un hijo de corta edad [de un matrimonio anterior] y ellos me necesitan. Yo no te conozco bien, Señor. Enséñame, a vivir para ti”.
CIELO, INFIERNO E HÍGADO SANADO
“La voz me dijo:” ¡Cálmate! Te voy a dar la oportunidad de vivir y ser mi hija. Pero antes de volver, quiero mostrarle el paraíso y el infierno”.
“En el cielo, todo es hermoso”, dice Gulya. “Todo el mundo estaba feliz y que no tenían ninguna razón para ser infeliz. Tenía muchas ganas de quedarme, pero después fuimos al infierno, ¡qué horror! la gente estaba horriblemente quemada. El ambiente era insoportable. Tan fuerte es la sed en el infierno que todo cuerpo lo siente. “Danos agua”, gritaba la gente, pero no había agua para darles.
“Para saciar su sed, pusieron piedras en su boca, pero no pudieron satisfacer su sed. Dios dijo: “No hay agua aquí”. Entonces el Señor me hizo sentir sed, de tal manera que no sabemos en la tierra. Luego regresé a la tierra y volví al cuerpo y volvió a la vida”, dice Gulya.
De repente, Gulya sintió sus manos sus pies y volvió su voz, ella se quitó el equipo de su boca y gritó a las enfermeras por agua. “Estoy saludable”, decía ella, los médicos no creían lo que veían su hígado estaba completamente sano.
Gulya, llamó a Simeón, y Fay para vinieran a su casa. Aunque Gulya quería hablar de Cristo, estaba preocupado de convertirse en una cristiana. Pero una noche ella le entregó su corazón a Jesús. Esa misma noche, soñaba con repartir el Nuevo Testamento a la gente. Charisma News
Fuente: AcontecerCristiano.net

Llamados a ser la Luz del Mundo.

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.Juan 8:12.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.Mateo 5:16.

En los países mediterráneos, una ciudad situada en una montaña se ve inmediatamente: en el día debido a la blancura de sus edificios, y en la noche debido a la luz de las casas.
De igual modo, la conducta de los discípulos de Jesús en este mundo debe ser una luz perceptible por todos. ¿Cuál es la luz que los creyentes estamos llamados a hacer brillar? Es todo lo que los creyentes dicen o hacen, porque creen en Dios; es toda manifestación visible de su fe. Es la expresión, en nuestra actividad cotidiana, de la luz moral de la vida de Jesús.
Cuando Jesús estuvo en esta tierra, sus discípulos vieron que su Maestro irradiaba esa luz de la vida que disipaba sus dudas, echaba fuera sus temores y fortalecía su fe. Después de su resurrección, el fervor de Su amor animó sus corazones y condujo sus pasos. Como vivían en comunión con el Señor, pudieron llevar esa luz de la vida al mundo.
Al igual que los discípulos de Jesús, nosotros también debemos vivir la vida que Jesús describe en Mateo, capítulos 5 a 7. Entonces, los que nos rodean podrán observar en nuestra vida lo que significa creer en Dios y tratar de honrarlo. Serán llevados a reconocer que nuestra luz proviene de Dios, y que nuestras acciones son su obra ejercida a través de nosotros. ¡De este modo glorificarán a Dios!

Fuente:impactoevangelistico.net

viernes, 27 de julio de 2012

¿Sólo una Manchita?

¿Sólo una Manchita?

Cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. – Santiago 2:10.
No hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. – Romanos 3:22-23.

Para esa ceremonia se había puesto la camisa más hermosa que tenía, cuyo blanco resplandeciente hacía resaltar los colores de la corbata. Desgraciadamente, al guardar su bolígrafo en el bolsillo interior de la chaqueta, la tinta hizo una minúscula mancha. El hombre pensó que un poquito de agua tibia disolvería esa mancha, pero la tinta se esparció y la manchita se convirtió en una gran aureola. ¡La camisa ya no le servía para ir a la boda!

Así es mi vida a los ojos de Dios. Está manchada, impropia para estar en su presencia, debido a la más pequeña mentira. La mínima falta hace de mí un pecador.

Quizás alguien diga: «¡No compare un criminal con una persona que sólo ha dicho una mentira!». En efecto, hay una gran diferencia entre los dos respecto a la vida en sociedad. Por esta razón la ley penal clasifica las faltas en diferentes categorías y aplica una mayor sanción según la gravedad de la falta. Pero Dios no juzga según las leyes humanas. Él mira nuestro corazón, nuestros pensamientos y acciones. A sus ojos todos, sin excepción, estamos manchados por el pecado y separados de él, estemos o no en la cárcel por el mal que hayamos cometido.

Pero gracias a Jesús, todos podemos ser perdonados. No tenemos necesidad de pagar por nuestros pecados ni purgar la condena que merecemos, pues Jesús tomó nuestro lugar muriendo en la cruz.
 
Fuente:amen-amen

La Homosexualidad

La HomosexualidadDesde un punto de vista bíblico, el ascenso de la homosexualidad constituye una señal de que la sociedad se encuentra en las últimas etapas de su decadencia.

¿Qué dice la Biblia acerca de la homosexualidad?
 
“Y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”, Romanos 1:27.
 
La Biblia dice que es abominación que un hombre se acueste con otro hombre como si fuera una mujer, o que una mujer haga lo mismo con otra como si fuera un hombre (Levítico 18:22; 20:13). La Biblia dice que a causa de abominaciones como la homosexualidad, la tierra vomitará a sus moradores (Levítico 18:25). El apóstol Pablo la llamó «inmundicia», consecuencia de haber sido entregados por Dios a “pasiones vergonzosas” (Romanos 1:24-27).
 
En el Antiguo Testamento, los responsables de estas prácticas eran expulsados de la congregación de Israel y ejecutados. En el Nuevo Testamento se nos dice que quienes practican la homosexualidad no entrarán al Reino de Dios (1 Corintios 6:9, 10). El apóstol Pablo se refiere a ella como la última expresión de la rebelión contra Dios. Cuando las personas cambian la verdad de Dios por una mentira, y comienzan a adorar a la criatura en lugar de al Creador, son entregados al mal. Cuando todos los valores se invierten, y aparece la anarquía moral, los hombres se encienden “en su lascivia unos con otros”, al igual que las mujeres unas con las otras, pero en sus propios cuerpos recibirán el castigo de sus acciones (Romanos 1:22-27). Desde un punto de vista bíblico, el ascenso de la homosexualidad constituye una señal de que la sociedad se encuentra en las últimas etapas de su decadencia.
 
“Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”, Romanos 1:22-27.

Fuente:impactoevangelistico.net

La Biblia es el libro más influyente


La Biblia es el precursor de muchas de las grandes obras de la literatura moderna, desde el Paraíso Perdido de Milton a El ruido y la furia de Faulkner, de acuerdo a un autor ganador del Premio Pulitzer.
CATALOGAN A LA BIBLIA COMO EL LIBRO MÁS INFLUYENTE DE LA LITERATURA CONTEMPORÁNEA
 
La Biblia es el precursor de muchas de las grandes obras de la literatura moderna, desde el Paraíso Perdido de Milton a El ruido y la furia de Faulkner, de acuerdo a un autor ganador del Premio Pulitzer.
 
Marilynne Robinson, cuya novela en 2006 Gilead ganó el premio Pulitzer, escribió en The New York Times sobre la investigación que había llevado a cabo sobre el papel de la Biblia en la literatura contemporánea.
 
"La Biblia es el modelo y objeto de mayor arte y pensamiento de aquellos de nosotros que vivimos dentro de su influencia, consciente o inconscientemente, jamás conocido", escribió Robinson, que es un erudito presbiteriano y calvinista.
 
El argumento de Robinson se basa en la teoría de la "intertextualidad" - la idea de que el significado derivado de un solo libro depende de la comprensión de un lector de todos los otros libros que ha leído.
 
Si los lectores deducen el significado de un texto determinado sobre la base de todo el catálogo de lo que han leído y experimentado, tiene sentido que la Biblia, un best-seller consistente, se relacione con muchos textos, ya que según se ha informado, es estudiada y leída más de cualquier otro libro.
 
La influencia de la Biblia permanece, dice Robinson, ya que trasciende el tiempo y el espacio, y su análisis de la condición humana es tan relevante hoy como lo fue hace siglos.
 
"Muchas de las grandes obras de la literatura occidental se dirigen de manera muy directa a las preguntas que surgen dentro del cristianismo", escribió. "Ellos responden al mismo impulso de poner la carne en la Escritura y la doctrina, para ponerlos a prueba por medio de la imaginación dramática, que es visible en los cuadros antiguos de la Anunciación o el camino a Damasco."
 
Simplemente, Robinson sostiene que la literatura está escrita desde el supuesto de que los lectores están familiarizados con la Biblia, en la literatura, que es eternamente una referencia o una verdad, independientemente de las afiliaciones religiosas. Christian Post.
 
Fuente: AcontecerCristiano.net

jueves, 26 de julio de 2012

Muro de las Lamentaciones

Muro de las Lamentaciones El Muro de las Lamentaciones (en hebreo, הַכֹּתֶלהַמַעֲרָבִי, HakótelHama'araví), o Muro de los Lamentos, es el sitio más sagrado del judaísmo.

Su nombre en hebreo significa simplemente “muro occidental”. Según la opinión popular, es el último vestigio del Templo de Jerusalén, el edificio más sagrado del judaísmo. Los restos que aún quedan datan de la época de Herodes el Grande, quien mandó construir grandes muros de contención alrededor del Monte Moriah, en el año 37 a.C. ampliando la pequeña explanada sobre la cual fueron edificados el Primer y el Segundo Templo de Jerusalén, formando lo que hoy se conoce como la Explanada de las Mezquitas (por la tradición musulmana) o Explanada del Templo (por la tradición judeocristiana).
 
Historia
 
El Primer Templo, o Templo de Salomón, fue construido en el siglo X a. C., y destruido por los babilonios en el 586 a. C. El Segundo Templo, en tanto, fue reconstruido por Esdras y Nehemías en el año 445 a.C. a la vuelta del Exilio de Babilonia, y vuelto a destruir por los romanos en el año 70 de nuestra era, durante la Gran Revuelta Judía. De tal modo, cada templo se mantuvo en pie por unos 400 años.
 
De acuerdo con la historia, cuando las legiones del emperador Vespasiano destruyeron el templo, sólo una parte del muro exterior quedó en pie. El entonces general Tito dejó este muro para que los judíos tuvieran el amargo recuerdo de que Roma había vencido a Judea (de ahí el nombre de Muro de las Lamentaciones). Los judíos, sin embargo, lo atribuyeron a una promesa hecha por Dios, según la cual siempre quedaría en pie al menos una parte del sagrado templo como símbolo de su alianza perpetua con el pueblo judío. Los judíos han orado frente a este muro durante los últimos dos mil años, creyendo que este es el lugar accesible más sagrado de la Tierra, ya que no pueden acceder al interior de la Explanada de las Mezquitas, que sería el más sagrado de todos. En todo caso, las oraciones hebraicas frente al muro no se limitan a las lamentaciones. Se lee el libro de los Salmos. Se realizan ceremonias de Bar Mitzva. Alabanzas y peticiones (orales y escritas) son comunes y continuas.
 
Comúnmente frente a él se lamenta la destrucción de la ciudad y la dispersión del pueblo hebreo, siendo el viernes un día de especial intensidad. La tradición de introducir un pequeño papel con una plegaria entre las rendijas del muro tiene varios siglos de antigüedad. Entre las oraciones de los judíos se incluyen las fervientes súplicas a Dios para que vuelva a la tierra de Israel, el retorno de todos los exiliados judíos, la reconstrucción del templo (el tercero), y la llegada de la era mesiánica con la venida del mesías judío.
 
El Muro de las Lamentaciones es sagrado para los judíos debido a que es el último trozo del muro que rodeaba el Templo por el sur y por el este. Además, el Muro es el lugar más cercano al sancta sanctorum o lugar santísimo (1Reyes 8:6-8). De las tres secciones del muro, el del este, del sur y del oeste, el del oeste es el lugar tradicional de oración (de ahí su nombre en hebreo, HakótelHama'araví, "el Muro Occidental").
 
En la Explanada de las Mezquitas, rodeada por el Muro, los musulmanes han ido construyendo a lo largo de los siglos la Cúpula de la Roca.

Fuente:impactoevangelistico.net

El Alfarero Celestial

El Alfarero Celestial
Rev. Luis M. Ortiz

En el libro del profeta Jeremías 18:6, leemos: “¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová.
He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel”.
 
EL ALFARERO CELESTIAL Y TRES VASIJAS ESPECIALES
 
En Jeremías 18:1-6, leemos: “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel”.
 
Antes de considerar este pasaje, notemos el lugar tan prominente que ocupa la Palabra de Dios en el mismo. Fue por palabra de Dios que Jeremías fue a casa del alfarero. Una vez en el taller del alfarero recibió el mensaje de la palabra de Dios, mensaje que luego comunicó al pueblo. Jeremías es enviado a la casa, o al taller del alfarero, no a predicar un sermón, sino a recibir uno de parte de Dios, a través del alfarero en su taller, para que luego lo predicara al pueblo.
 
Aquí hay un mensaje especial para el pueblo de Israel en aquel tiempo, y en nuestro tiempo, pero en esta ocasión queremos ocuparnos del Alfarero celestial y tres vasijas especiales. El Alfarero Celestial es Dios. El taller del Alfarero es esta Tierra, la cual vino a ser como su taller, pues el Alfarero Celestial trabajó con barro, y “formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7). Ésta es la primera vasija.
 
LA PRIMERA VASIJA
 
Jeremías notó en el taller del alfarero que la primera vasija “se echó a perder”. Es interesante notar que no fue por error de parte del alfarero, sino en la naturaleza del mismo barro. Y esta primera vasija de barro, que hizo el Alfarero celestial, o sea, el primer Adán, se echó a perder. Desobedeciendo a Dios, pecó contra Él y se alejó de Dios. Pecó contra su espíritu, y éste murió, pues quedó separado de Dios. Pecó contra su alma, y ésta se corrompió en vicios y pecados. Pecó contra su cuerpo y éste enfermó hasta volver al polvo. Pecó contra su posteridad, pues “el pecado entró en el mundo por un hombre... así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12), “y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
 
Pero el profeta, también ve que el alfarero “hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”. Esto es, esta segunda vasija, el alfarero la hizo mucho mejor. De igual modo, “cuando vino el cumplimiento del tiempo”, el Alfarero celestial volvió a bregar con el barro de la naturaleza humana, y “la virgen concebirá, y dará a la luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Isaías 7:14), y “envió a su Hijo, nacido de mujer” (Gálatas 4:4).
 
LA SEGUNDA VASIJA
 
Este es el postrer Adán, o sea, la segunda vasija, la cual ciertamente quedó perfecta, maravillosamente perfecta. ¡Él es Admirable! “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). “En él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9). “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16). “Nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca” (Isaías 53:9). “No conoció pecado” (2 Corintios 5:21). “Santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” (Hebreos 7:26).
 
Y así como el enemigo atacó y logró echar a perder la primera vasija, el primer Adán, aún con mayor fuerza atacó y trató de dañar y echar a perder esta segunda vasija, el postrer Adán, nuestro Señor Jesucristo, por medio de la muerte prematura, la tentación, la persecución, el insulto, la acusación falsa; fue crucificado, y allá en la cruz, “despojando a los principados y a las potestades (a Satanás y su poderío), los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosenses 2:15).
 
La segunda vasija, nuestro Señor Jesucristo, triunfó cabalmente y decretó el eterno confinamiento del enemigo en el lago de fuego y azufre. Pero en el pasaje del profeta Jeremías hay una vasija: Dios dice: “¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero…? Dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano de alfarero, así sois vosotros en mi mano” (Jeremías 18:6). La primera vasija Adán es básicamente barro con el soplo del Espíritu de Dios, o sea la naturaleza humana con el aliento de vida de Dios. La segunda vasija, el postrer Adán, Cristo, es básicamente la Divinidad concebida en el barro por la obra del Espíritu Santo, o sea, la plenitud de la Divinidad, habitando corporalmente en la naturaleza humana (Colosenses 2:9).
 
LA TERCERA VASIJA
 
La tercera vasija que Dios hace es básicamente la presencia de la naturaleza Divina en el barro, que el apóstol Pedro le llama “participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4). En la naturaleza humana se produce por un acto de engendro de Dios (Juan 1:13), y el resultado es un nuevo nacimiento, “nacido del Espíritu” de Dios (Juan 3:1- 8), “nacido de Dios” (1 Juan 5:1), “renacidos… por la Palabra de Dios” (1 Pedro 1:23), y “hechos hijos de Dios” (Juan 1:12; 1 Juan 3:1-2) y recibe la vida eterna (Juan 3:16) por el cual “nueva criatura es (o nueva creación); las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
 
Esta “participación de la naturaleza divina” en la naturaleza humana, o sea, esta regeneración, esta transformación, este nuevo nacimiento, esta criatura, es característica única del verdadero Evangelio de Jesucristo.
 
En las religiones paganas, o pseudos-cristianas, no se produce un cambio, una transformación, un nuevo nacimiento, las cosas viejas no pasan y nada es hecho nuevo. El verdadero Evangelio es el único que reconoce la naturaleza caída y corrompida del hombre y la regenera, la transforma y le imparte la vida de Dios, la vida eterna. Esta es la necesidad básica, temporal y eterna del ser humano; es una necesidad urgente del alma. ¡Ser transformado, recibir la vida de Dios!
 
Coloquémonos en las manos del Señor como el barro en las manos del alfarero para que el Señor nos transforme. Él nos pueda hacer una nueva criatura, darnos vida eterna, y hacernos una vasija de “honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra” (2 Timoteo 2:21).
 
Rinde tu vida al Señor, para que seas un vaso útil en sus manos, alcanzando también a otros con su favor.

Fuente:impactoevangelistico.net

martes, 24 de julio de 2012

¡Somos libres y no lo sabemos!

El 22 de septiembre de 1862 Abraham Lincoln firma la ley aboliendo la esclavitud en Estados Unidos. Muchos esclavos del sur no conocieron esta verdad ya que no tenían acceso a la información, la cual no era revelada por algunos de sus amos.
¿Qué era lo que sucedía? ¡Eran libres pero no podían disfrutar de su libertad por falta de conocimiento! Seguían atrapados en los maltratos y privados de muchos beneficios por su falta de información.
La palabra dice en Oseas 4:6 “mi pueblo perece por falta de conocimiento”.
 
La explotación continuó en algunos casos por meses y años pero la verdad salió a la luz y ese conocimiento produjo el que se hiciera justicia y la apropiación de tan merecida libertad.
 
¡Cuántas personas están actualmente atrapadas por falta del conocimiento de la libertad con la que Cristo nos hizo libres y continúan bajo la esclavitud de ritos, tradiciones, obras que en los ojos del Señor están todas muertas! O esclavas de vicios, complejos, fobias, temores. La lista es muy grande.
 
Por fe hemos entrado al reino de Dios y somos ahora nuevas criaturas, somos una nueva raza que nunca antes existió, participes de su naturaleza divina como dice Dios en una de las cartas de Pedro (2 Pedro 1:4). Ya no vivimos nosotros, Cristo vive en nosotros (Gálatas 2:20). Hemos sido liberados del pecado que ya no se puede enseñorear de nosotros.
 
Esta verdad que es “Cristo” es la que te libera, este es el conocimiento que debes tener para poder vivir una vida sin ataduras y recibir la paz que Jesús da.

Fuente:impactoevangelistico.net

¿Qué significan las letras INRI del crucifijo?

¿Qué significan las letras INRI del crucifijo?
“Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.” Juan 19:19.
Las letras "INRI" son las iniciales del título en latín que Poncio Pilato escribió sobre la cabeza de Jesucristo en la cruz (Juan 19:19). El latín era el idioma oficial del Imperio Romano.
 
Las palabras eran "IesusNazarenvsRexIvdaeorvm." El latín usa la letra "I" en vez de la "J", y la "V" en vez de la "U" (por ejemplo, JesusNazarenusRexJudaeorum). La traducción al español es: "Jesús de Nazareth, Rey de los Judíos".
 
La Iglesia, en sus comienzos, adoptó las primeras letras de cada palabra de esta inscripción (INRI) como un símbolo. A través de los siglos, INRI ha aparecido en muchas pinturas de la crucifixión.
 
“Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los Judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los Judíos. Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.” Juan 19:19-22.
 
Fuente:ChristianAnswers.Net/spanish

lunes, 23 de julio de 2012

¿Por qué le llamamos Biblia?

¿Por qué le llamamos Biblia?
Actualmente se utiliza este término para denominar a la colección de libros inspirados por Dios, y reconocidos como sagrados por el pueblo judío y la iglesia cristiana.
¿Es uno o varios libros?
 
Napoleón Bonaparte, el famoso general francés, quien tuvo bajo su control por más de una década a casi toda Europa Occidental y Central, dijo en una ocasión: “La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente, con un poder que vence a todo cuanto se le opone”.
 
Igualmente, el general y primer presidente de los Estados Unidos George Washington dijo: “Es imposible gobernar rectamente al mundo sin Dios y sin la Biblia.”
 
De acuerdo a datos estadísticos es la publicación más vendida en el mundo y en todas las épocas.
 
La Biblia ha encabezado las listas de ventas de libros en todo el mundo. Además, aparece tres veces en los récords de Guiness. El primero por ser el primer texto completo elaborado por Gutenberg, mediante la imprenta de tipos móviles, y a partir del cual dio inicio formalmente la publicación impresa en todo el mundo occidental.
 
El segundo se debe a qué uno de sus ejemplares, que aún se conservan de la edición conocida como “las Biblias de Gutenberg”, fue adquirido durante una subasta que tuvo lugar en Nueva York, por US$106,000, suma exorbitante si se toma en consideración que este suceso data de 1926, el precio más alto jamás pagado hasta ese entonces por libro alguno. Y el tercero porque es el único libro que ha llegado prácticamente a todo el planeta y en grandes cantidades, y desde su primera impresión ha sido publicado, total o parcialmente, en más 2,200 idiomas y dialectos.
 
Su origen
 
La Biblia es un conjunto de libros en los cuales, durante el transcurso de varios milenios, sus diversos autores, con la inspiración divina, fueron registrando acontecimientos, historias, pensamientos y anuncios proféticos de intenso contenido humano, religioso y espiritual, que dentro de ese vasto contexto ponen en relieve el inmenso amor que Dios siente por nosotros.
 
De acuerdo con su raíz etimológica, la Biblia es una voz griega τα βιβλία que significa “los libros”. Así se denomina al conjunto de textos canónicos que tomaron como fundamento escrito el judaísmo y cristianismo. Actualmente se utiliza este término para denominar a la colección de libros inspirados por Dios, y reconocidos como sagrados por el pueblo judío y la iglesia cristiana.
 
La Biblia está dividida en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamentos. Al primero también se le conoce como Escrituras Hebreas, y al segundo como Escrituras Griegas, por el idioma que predomina en cada uno.
 
A su vez, “testamento” proviene del latín testamentum, que tiene vinculación con el hebreo “brit”, que significa pacto o alianza.
 
“Brit” se tradujo al griego como diatheke, que significa “disposición”, “arreglo”, y de ahí la “última disposición” o “última voluntad”, que llegó al idioma español como “testamento”.
 
Dios ha mantenido Su Palabra desde la creación misma del universo, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Evangelio de San Juan 1:1, versión Reina Valera 1960).
 
Estos pequeños datos son un reto para que cada día nos propongamos a disfrutar la lectura del conjunto de libros más importante y valioso del mundo. Recordemos las palabras de Pedro ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna (Evangelio de San Juan 6:68, Versión Reina Valera 1960).
 
Fuente: demipluma.wordpress.com

¿Eres un vencedor de gigantes o una langosta?

¿Eres un vencedor de gigantes o una langosta?
Rev. José A. Soto

Dios nos ha llamado a grandes empresas, nos ha llamado a conquistar gigantes. Cuando los problemas se ven grandes,a Dios lo vemos chiquito; pero en realidad Él es grande.

“Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto… Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel, y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?” Números 14:1-11.
 
En el Medio Oriente se conoce como langosta a un insecto, caracterizado por su gran facilidad para migrar de un sitio a otro y, en determinadas circunstancias, reproducirse muy rápidamente llegando a formar devastadoras plagas capaces de acabar con la vegetación de grandes extensiones de terreno; pero es insignificante, nadie quisiera compararse con un insecto, pero vamos a ver por qué el título tiene esta pregunta: ¿Eres un vencedor de gigantes o una langosta?
 
Cuando Israel se acercó, después de su salida de Egipto, a la frontera de la tierra prometida Dios le dijo a Moisés: “Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos”(Números 13:2). La idea fue de Dios y se la trasmitió a Moisés y mandaron doce príncipes de acuerdo al mandato de Dios, era gente que tenía liderazgo, gente que tenía influencia, uno de cada tribu, y los mandó para que vayan a espiar la tierra prometida. No iban para ver si era cierto lo que Dios decía, sino por algunas razones estratégicas.
 
Es muy importante lo que nosotros podemos conceptuar y recibir para poder transmitir, eso tiene un peso muy grande en la presencia de Dios y también en relación al pueblo que nos escucha, se puede decir que en los doce espías hubo entusiasmo por aquella tierra. El pueblo oía atentamente el informe que decían: “Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella”(Números 13:27). Básicamente era eso lo que decía el informe, inicialmente el problema vino después, cuando diez de los doce espías volvieron atemorizados y parece ser que el temor fue mayor que el entusiasmo, aquel temor fue trasmitido a la mayoría del pueblo el cual creyó a los diez y no a los dos que decían: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”(Números 13:30).
 
Era un mensaje que tenía poca fuerza, era el sentir de dos de aquellos espías que habían entendido las cosas del Señor. Dios quería que el pueblo tomara posesión de la tierra, el Señor no deseaba que por treinta y ocho años más el pueblo se atrasara en experimentar la bendiciones que les había prometido, Dios quería que ese fuera el momento. A dos años de haber salido de Egipto, Dios quería que el pueblo entrara y tomara posesión de aquella tierra y disfrutara de todas las bendiciones. ¿Qué es lo que tenían que hacer? Creer solamente.
 
Jesús dijo: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”(Juan 11:40). Ellos tenían que confiar en Dios, pero no lo hicieron, se volvieron escépticos y dijeron:“Allí está tal como Dios lo prometió; pero simplemente no podemos, el enemigo es más fuerte que nosotros y nos va a impedir alcanzar aquella tierra”. Si de verdad queremos hacer la obra de Dios, si queremos llevar a cabo la tarea encomendada, tenemos que tener fe, hay que confiar en Dios, porque Dios es el que vaahacer la obra, no es “con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6). Podemos decir que en la frontera de la bendición, ya casi sintiendo el aroma de los campos verdes de Canaán, allí el pueblo fracasó y no entró a la tierra prometida.
 
Amados, ¿cómo está nuestra confianza en el Señor?, ¿cómo está nuestro brillo en la fe?, ¿estamos madurando, estamos creciendo bien en esa parte o encuentra que la fe está menguando? ¡Eso no puede pasar! Tenemos que mantener una fe viva, una fe ardiente, una fe poderosa, una fe activa, una fe que fructifica, una fe que no muere, que no se enferma, que llega a su objetivo. Por eso es necesaria una fe de calidad, como la que tenían los dos espías, que empieza con visión.
 
Algunos dicen: ¡La fe es ciega! La fe no es ciega, la fe ve muchísimo, la fe nuestra trasciende el tiempo, el espacio, la fe es la que nos va allevar al reino de los cielos, la fe empieza con visión. Debemos tener una idea de lo que el Señor quiere que hagamos, además de lo que Él puede alcanzar por medio de nosotros, por medio de nuestro esfuerzo, por medio de nuestro sacrificio, debe entenderse que somos parte del engranaje, que Dios se aprovechará para formarnos, para hacernos madurar, para hacernos crecer en aquello que se llama fe.
 
Los doce espías exploraron la tierra y encontraron como Dios les había dicho. Era buena tierra cultivable, fértil, hermosa, un lugar lindo y fructífero, Dios no les había engañado. Recordemos que ellos venían de la esclavitud en Egipto, dos años atrás eran esclavos, un esclavo no tiene necesariamente que vivir cómodamente, en Egipto ellos vivían en una pobreza al máximo. Tenían dos años en el desierto y ahí tampoco se vive cómodo, en el desierto lo que hay es arena, lo que hay es sol.Ahora vieron una tierra que es el cumplimiento de Dios, una tierra hermosa para vivir, con características especiales para tener todo lo necesario, para vivir y desarrollarse en ese lugar, eso lo vieron los doce espías, tuvieron esa visión inicial.
 
Pero diez de los doce quedaron muy impresionados por las dificultades que representaba el poseer esa tierra, se fijaron en los problemas, miraron que había ciudades fortificadas en Canaán. Tal vez esperaban que todo estaba sereno y tranquilo, pero encontraron ciudades amuralladas, fortificadas, empezaron a examinar a la gente y vieron personas que estaban preparadas para la guerra; empezaron a examinar otras áreas del país y se encontraron nada menos que con los descendientes de Anac, una raza de gigantes, gente de casi tres metros de altura, en aquel tiempo los preparaban para la guerra. Entonces estos espías dijeron: “Imposible de entrar porque hay gigantes, porque el país está fortificado, ellos están preparados para pelear y nosotros no, además somos débiles, sólo somos esclavos que salimos de Egipto, no tenemos ni armas”
 
Esa fue su visión, pero una visión negativa, una visión según el mundo, según el hombre, según la lógica terrenal, el asunto es que la fe va muy encima de todo. Que por ser tan realistas vieron de cerca las dificultades y llegaron a la conclusión de que los problemas eran más grandes y dejaron de ver a Dios por ver el problema. Ellos nunca dijeron nada de Dios, sólo mencionaron las imposibilidades, es decir, perdieron la visión, era gente que perdió de vista al Señor; ellos esperaban otro tipo de respuesta y por esa razón se desalentaron totalmente.
 
Josué y Caleb actuaron bajo el principio de que Dios es mayor que las circunstancias. No importa cuán grande sea la circunstancia y la dificultad, Dios es mayor que ese problema, mayor que esa enfermedad, mayor que esa expresión diabólica, el que está con nosotros es mayor que el que está en el mundo. Su visión fue otra, ellos dijeron en su informe: “Es verdad que hay ciudades fortificadas, que hay soldados y gente preparada para la guerra, y que están allí los hijos de Anac, pero sabemos que Jehová nos ha dicho que nos entregará esa tierra, tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”.
 
Ellos vieron lo que el Señor les había prometido, tierra que fluye leche y miel, ellos tuvieron la oportunidad, es ahora no después. Amados, ¡levantémonos y tomemos la tierra! Porque con nosotros va Jehová. La fe de calidad empieza con visión, esa visón que tenían estos dos espías, Dios se los había prometido, y ellos se vieron ya viviendo en Canaán, ellos se vieron ya comiendo de sus frutos, ellos no vieron el problema, porque dijeron: ¡Con nosotros está Jehová! Dios nos ha llamado a grandes empresas, nos ha llamado a conquistar gigantes.Cuando los problemas se ven grandes entonces Dios se queda chiquito, pero Dios no es chiquito, Él es grande.
 
Después de tener visión, la fe de calidad tiene algo que se llama valor. La fe empieza con visión, la visión inspira valor, un valor que a veces es casi una temeridad, pero es que así actúa la gente de fe. Los diez espías sólo vieron obstáculos y problemas, la visión de ellos del Dios de poder estaba eclipsada, por lo tanto, lo que vieron fueron problemas y lo único que cosecharon fue atemorizarse y acobardarse, y lo peor es que lo trasmitió al pueblo. El pueblo empezó a oír a diez voces diciendo: ¡No se puede, es imposible, hay gigantes, hay ciudades amuralladas, la gente es de guerra, esa es una ciudad muy importante, aquí yo soy muy chiquito!
 
Los diez espías están llegando hasta tan bajo, que dicen: “Y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así le parecíamos a ellos al lado de ellos”, Número 13:33. Pero habían dos que decían: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”, Números 13:30. El Señor dice: “Mía es la batalla”, no peleamos solos, el Señor está con nosotros como poderoso gigante, ellos vieron gigantes, pero más gigante es el Señor, por algo se denomina “Jehová de los ejércitos”. Cuando uno tiene visión, entonces la visión inspira valor; pero si se concentra sólo en el problema, en la imposibilidad, en la dificultad, allí se queda y se seca, y se atrasa la obra del Señor y se pierde la bendición; era ahora, no era treinta y ocho años después.
 
Diez espías que se creían langostas, porque no tenían fe, y dos que se creían “vencedores de gigantes”, porque tenían fe. Estos dos, Josué y Caleb, tenían fe en lo que Dios les había prometido, trataron de convencer al pueblo, siempre mencionando a Dios, siempre mencionando la Palabra, ve el informe de ellos y luego la apelación ante el pueblo, siempre mencionan a Dios, no se olvidan de las realidades. Pero la gente le creyó a la mayoría y dijeron más bien: ¡Vamos a apedrearlos y regresemos a Egipto! Qué lamentable esta situación.
 
Cuando hay disposición de creer en lo que Dios ha dicho, y valor para ejecutarlo siempre aparecerá la oposición, siempre cuando se emprenda cosas para Dios las olas se van a levantar, los vientos van a rugir, los vientos se van a oír, pero no se preocupe, allí estará la mano del Señor, si sientes que te estás hundiendo solamente clama al Señor. Y allí estará la mano de Dios levantándote, no hay duda que el valor va a conseguir también el concepto de sacrificio, todo emprendimiento de fe tiene sus riesgos, pero el valor asume eso también. Josué y Caleb sabían que ellos podían caer en la batalla, tal vez alguno iba asalir herido, si usted espera hacer algo para Dios y que no haya absolutamente ningún riesgo, nunca va a lograr nada.
 
Primero la visión, después la acción del valor porque estamos hablando de calidad de fe. Fe es todo eso, visión, valor, el saber que tú puedes, que la victoria es nuestra en el nombre del Señor, nos lleva automáticamente a la acción y eso es lo que Dios esperaba del pueblo. Dios esperaba que el pueblo actuara de acuerdo a esa visión de la Palabra dada. No son los milagros los que pueden afirmar o ayudar, pero lo que afirma en la vida es centrarse en la Palabra de Dios. La Palabra es lo que produce verdadera fe, la fe se produce por el oír la Palabra, y eso hay que saberlo aprovechar, la acción. Dios podía destruir a los pobladores de Canaán y podía hacerlo hasta sin ellos, pero Dios nos incluye en sus propósitos para que maduremos en la fe, para que nuestra fe crezca, por eso estamos incluidos en las batallas de Dios, además lo que Él espera es obediencia, cuando nos dice: ¡Es la hora de entrar! Pues vamos a entrar en el nombre de Jesús.
 
Los diez espías convencieron al pueblo de que esta entrada aventurera iba a ser un fracaso y una insensatez y allí en ese mismo momento perdieron la oportunidad de oportunidades. Sabemos que Dios castigó en esos mismos días a esos diez espías, que murieron de una plaga en un mismo día y después Dios dijo: “Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto” (Números 14:31-32). También dijo: “Únicamente a Josué y Caleb les he preservado la vida, porque ellos si actuaron conforme a la fe, confiaron en la Palabra de Dios”.
 
Cuarenta años más para que ese pueblo diera una gran vuelta en el desierto y luego volviera cuarenta años después a las fronteras de la tierra prometida, pero ya no el mismo pueblo, porque en esa vuelta de 40 años todos los de 20 años para arriba se murieron, eso no es una bendición, eso es una derrota, marcaron sus caminos con sepulturas, con muerte, de otra manera no podían hacerlo, porque no quisieron creer en la vida que Dios le prometía. Josué capitaneó la conquista de Canaán, él fue el general de las fuerzas de Israel que entró a la tierra prometida, comandando a los ejércitos del pueblo de Dios y comenzó a repartir la tierra, por lo menos siete campañas militares que lo llevó prácticamente a tener una gran victoria, aunque no ocupó toda la tierra.Josué fue el que vio caer esos muros en Jericó, ese hombre que confió en Dios, no hizo una guerra de artillería contra aquellos muros, solamente obedeció lo que Dios le dijo. Me imagino la fila de ángeles parados en todas esas murallas que rodeaban Jericó, que cuando el pueblo llegó a la última vuelta y gritaron en el nombre de Jehová y los ángeles comenzaron a hacer “tac” y esos muros hundiéndose y derribándose.
 
Dios también recompensó a Caleb, que fue un hombre que en ese tiempo tenía cuarenta y cinco años. Pasado los años no se le había ido el filo todavía, tenía el filo de la fe; me imagino que Josué se quedó viéndolo cuando Caleb dijo: “Tengo 85 años ahora, pero todavía tengo las mismas fuerzas para entrar y para salir, todavía me siento igualcuando tenía 45 años, cuando Dios me dijo que era mía aquella tierra que me encargó que espiara, esa tierra de Hebrón la quiero ahora”. Y agregó: “Todavía están los gigantes, los hijos de Anac, pero no te preocupes lo único que quiero es que me autorices”. Porque él sabía lo que era la autoridad, y Josué le dijo: “¡Allí está!”
 
“Lo que es imposible para el hombre para Dios es posible”; porque “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. Dios recompensa cuando hay fe, hay que pelear la buena batalla. Si tienes un problema sólo cree que Dios te empezará a dar la victoria, no mañana, hoy mismo, ya el Señor empezará a romper ligaduras, a darte la victoria. La Biblia dice que “somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.

Fuente:impactoevangelistico.net

sábado, 21 de julio de 2012

Cuando se Sufre…


Cuando se Sufre…Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. – 1 Corintios 10:13.

Mas (Dios) conoce mi camino; me probará, y saldré como oro. – Job 23:10.

Después de un duelo especialmente doloroso, una pregunta punzante dominaba mis pensamientos: ¿Por qué me ocurre esto a mí? ¿Quiere Dios castigarme? Un amigo creyente me dio la clave que me liberó de mi angustia y de mis preguntas, diciéndome:
 
Hace cerca de dos mil años, Jesucristo crucificado exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Marcos 15:34). Así Jesucristo cargó con el castigo que merecían mis pecados. Fue desamparado para que yo no lo fuera nunca. Dios castigó a su Hijo en mi lugar. Por eso Él me perdona y me da la vida eterna. ¿Cómo podría dudar de su amor?

Mi amigo también me enseñó a no decir: «¿Por qué?», sino «¿Para qué?», para preguntar a Dios cuál es su meta al permitir este sufrimiento. “He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción” (Isaías 48:10), Dios es como un orfebre, quien funde el oro en el crisol, ajustando la temperatura hasta que toda impureza sea quitada. Él espera pacientemente hasta que el metal tenga una superficie tan lisa que pueda reflejar su rostro en ella. Sólo entonces el artesano puede labrar el oro puro para hacer una joya.

Este es el «para qué» de esa prueba dolorosa que Dios permitió, después de haberme dado la vida eterna; ese trabajo era necesario para darme una forma que fuera para la honra de mi Salvador y Señor.

Fuente:amen-amen

Asteroide del tamaño de un barrio se cruza con la tierra

El objeto celeste mide 800 metros de diámetro y su aproximación a la Tierra podrá seguirse este domingo por Internet
 
Aunque este cuerpo celeste, denominado asteroide AM31, está clasificado como peligroso, podrá verse tranquilamente a través de Internet, y no estrellado en el jardín del vecino.

El cuerpo celeste pasará cerca de la Tierra el próximo domingo cuando se aproxime a 5,2 millones de kilómetros (una distancia casi 14 veces mayor que la que hay entre nuestro planeta y la Luna). El AM31 mide unos 800 metros de diámetro, por lo que suelen compararse su tamaño con el de un barrio urbano. Fue descubierto en 2002 por los astrónomos de la agencia NASA y es uno de los 9.000 asteroides que pasan cerca de nuestro planeta. Los amantes de la astronomía podrán disfrutar de la visita del AM31 en directo mediante Internet a través del sitio slooh.com, que transmitirá imágenes del Observatorio de Prescott, en Arizona (EE.UU.) y desde las Islas Canarias (España), en la costa occidental africana.
 
Fuente:Actualidad.rt.com

¿Dónde encontrar la Felicidad?


• (Jesús dijo:) No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.Mateo 4:4.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.Juan 6:35.

«Doscientos años después del Siglo de las luces, el ser humano ha conquistado su autonomía, el bienestar material aumenta, el cuerpo y la sexualidad se han liberado y la esperanza de vida va incrementándose. Sin embargo, el sentimiento de inseguridad no deja de crecer». Esta es la declaración de un sociólogo.

Los filósofos de la época del «Siglo de las luces» deificaron la razón y anunciaron el progreso de la humanidad. Según ellos, ¡en menos de cien años el cristianismo y la Biblia serían olvidados! ¡Habría libertad para todos y… quizá la extinción de la guerra! Pero, ¿a dónde hemos llegado hoy? Dos siglos después, el balance es alarmante…

Si bien es cierto que las cosas van de “de mal en peor” (2 Timoteo 3:13), también es cierto que la Biblia sigue proclamando la Buena Nueva a cada ser humano. Dios no propone la transformación del hombre, ni lo deja que se las arregle por sí solo con su malestar, sin un punto de referencia. Dios revela que, por medio de Jesucristo, su Hijo, él vino al encuentro del hombre. Conoce sus necesidades más profundas. Nos ama a cada uno, porque Él es amor. Quiere dar un sentido a la vida presente, y un futuro, una esperanza más allá de la muerte. ¿Desea usted tomar esa Mano que se le tiende? “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).

Fuente:amen-amen

viernes, 20 de julio de 2012

El Registro Civil del Cielo.


El Registro Civil del Cielo. 
 
A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. – Hechos 11:26.
Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. – Lucas 10:20.
 
Si alguien declara ser cristiano debe ser consciente de que lleva el nombre de Cristo. Entonces surge la siguiente pregunta: ¿Tiene derecho? En los evangelios encontramos a personas que dicen pertenecer al Señor, pero a las cuales Jesús tendrá que decir un día: “Nunca os conocí; apartaos de mí” (Mateo 7:23).
 
Para ser cristiano no basta con figurar en el registro de bautismo de una comunidad cristiana. Esos libros no se consultarán en el gran día del juicio, cuando Dios haga comparecer ante él a todos los hombres para que le den cuentas.
 
Para que un recién nacido pueda llevar un apellido es necesario que su filiación sea inscrita en el registro civil. La Biblia nos enseña que para que podamos formar parte de la familia de Dios es necesario un nuevo nacimiento (Juan 3:7). Sólo con esta condición nuestro nombre podrá figurar en el Libro de la vida, ese «registro civil del cielo» en el cual Dios inscribe a todos los que creen en su Hijo y lo aceptan como su Salvador personal. Ellos, y sólo ellos, tienen “potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
 
Sí, ser un hijo de Dios es un derecho, pues está basado en la obra de Jesucristo y no en nuestros méritos. Alguien es cristiano no porque sea mejor o más religioso que otros, sino porque recibió a Cristo como su Salvador y lo reconoce como el Señor.
 
Fuente:Amen-amen

jueves, 19 de julio de 2012

Respuesta Pastoral Juvenil



“¿Qué Oficio tienes, y de Dónde vienes?”

“¿Qué Oficio tienes, y de Dónde vienes?”
Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. – Efesios 2:10.

Estas preguntas sorprendieron a Jonás mientras dormía en el interior del barco que lo conducía a Tarsis. Quizá pensaba que allí podría ocultarse de la mirada de Dios. Pero, ¿Cómo esconderse del conocimiento perfecto del Dios de los cielos?
 
Jonás, profeta de Dios, había recibido una misión especial: anunciar a Nínive una advertencia muy solemne: “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” (Jonás 3:4). El Dios de misericordia quería advertir a los ninivitas antes de que el juicio los alcanzara; quería producir en ellos el arrepentimiento para que pudiesen ser perdonados.
 
Jonás había comprendido bien, pero su egoísmo no quería admitir que el perdón pudiese ser concedido a una nación enemiga. Rehusando ser el instrumento de una gracia para el prójimo, había decidido huir. Dios lo encontró en el interior del barco, y para conducirlo al arrepentimiento, empleó a marineros paganos. ¡Justo efecto bumerán para el profeta desobediente!
 
En el camino de nuestra vida, a veces huimos porque queremos escapar de nuestra responsabilidad. Las excusas aparentemente legítimas que damos traicionan nuestra mala conciencia. La voz divina se dirige a nosotros: “¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes?”. El Señor pone en nuestro camino numerosas ocasiones para testificar de él. No sigamos el camino de Jonás, sino digamos más bien: “Heme aquí, envíame a mí” (Isaías 6:8).

Fuente:amen-amen

Rev. Gustavo Martínez - Cuidado con los carros nuevos

Cuidado con los carros nuevos

Rev. Gustavo Martínez Garavito

Dios puso en el corazón de David la necesidad de trasladar el arca, pero el arca no se trasladó conforme Dios lo había ordenado; sino que se hace en un carro nuevo tirado por bueyes.

“David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil. Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines. Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca. Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.
Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. Y se entristeció David por haber herido Jehová a Uza, y fue llamado aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy. Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová? De modo que David no quiso traer para sí el arca de Jehová a la ciudad de David; y la hizo llevar David a casa de Obed-edom geteo. Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa” (2 Samuel 6:1-11).
Todos conocemos la manera cómo el arca de Dios fue tomada por los filisteos en los días del sacerdote Elí, un momento de crisis, de decadencia espiritual, prácticamente de descarrío porque en estos días no había visión con frecuencia y la Palabra de Dios escaseaba.
Los filisteos estaban allí para presionar y para desafiar a Israel. En el momento de ir a la guerra Israel era débil. Israel pensó que con llevar el arca en medio de la batalla obtendría la victoria venciendo sobre los filisteos; pero olvidaron que Dios estaba airado y se había apartado de ellos. Para ellos no importaba que en un momento de apuro, de dificultad transportaran el arca; lo que ellos debían hacer era buscar a Dios, humillarse ante Él, pedir su ayuda, su misericordia para que les fuese dada la victoria. Dios dice que Él honra a los que le honran y que se deja hallar de los que temprano le buscan; pero de aquellas personas que le menosprecian, que le tienen en poco, no será hallado (1 Samuel 2:30).
El arca fue tomada y llevada a la tierra de los filisteos, como dice la Escritura en 1 Samuel capítulo 5. Cuando este pueblo filisteo devolvió el arca (1 Samuel 6:7), lo hicieron pidiendo consejo a los sacerdotes de Dagón y a los adivinos, de cómo debían enviar el arca. La Biblia dice que pusieron el arca en un carro nuevo, con una ofrenda como expiación; también dieron la orden que el carro no sea conducido por hombres, sino que busquen dos vacas recién paridas y que se coloquen allí al frente y si ellas seguían el camino recto, sin desviarse a la derecha, ni a la izquierda, ni retroceder, ellos entenderían que por tal causa había venido esta plaga de tumores y de ratones al territorio de los filisteos, especialmente en las ciudades donde había estado el arca.
Las vacas no se desviaron del camino y llegaron al lugar destinado, a la tierra de Israel, allí le recibieron y fue llevada a casa de Abinadab donde estuvo muchos años; todo el tiempo que ministró Samuel y gobernó Saúl, ahora David.
La idea de trasladar el arca en un carro nuevo no vino de Dios, no nació en el pueblo de Israel, tampoco nació en el corazón de los levitas o sacerdotes; eso vino del corazón de los adivinos y de los que guiaban a los filisteos, y estaba bien para ellos porque eran paganos, desconocían totalmente la ley del Señor.
Dios puso en el corazón de David la necesidad de trasladar el arca, que no estuviera más ausente, pero en esta ocasión el arca no era trasladada conforme Dios lo había ordenado; sino que se hace en un carro nuevo tirado por bueyes y guiado por dos personas que ministraban: Uza y Ahío los dos hijos de Abinadab.
La Biblia nos dice que en la era de Nacón los bueyes tropezaron y el arca parecía que se iba a caer y es cuando Uza trató de sostenerla, pero le estaba prohibido a los sacerdotes tocar el arca o mirar lo que había en su interior, ellos a través de las varas la colocaban sobre sus hombros y la trasladaban, conforme a lo ordenado por el Señor.
El arca era un caja de madera de Acacia, esto nos habla de la naturaleza humana de Cristo, pero también estaba cubierta de oro que es el tipo de su naturaleza divina y de su gloria; los querubines que estaban allí representaban la actividad angelical a favor de su pueblo, dentro del arca habían recuerdos de momentos cumbres de la historia de Israel, en primer lugar estaban las dos tablas que contenían los diez mandamientos, fundamento de la ley y del gobierno divino; también estaba la vara de Aarón que reverdeció y recordaba el poder divino, era tipo de la resurrección de Cristo, dando testimonio de cómo Dios respalda a quien ha elegido, y otorgado su autoridad.
También allí estaba el maná con que Dios alimentó a Israel durante cuarenta años, y representaba a Cristo. La Palabra de Dios dice: “Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer… Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:31-35); Jesús está diciendo que Él es el pan verdadero que descendió del cielo, y habla que la persona que participa de Él no volverá a tener hambre. Así que, nosotros también participamos de este pan, tipo de Cristo a través de su Palabra, a través de su presencia.
Pero lo más significativo del arca era que representaba el pacto de Dios con el ser humano, especialmente con un pueblo que Él había apartado, representaba la gloria de Dios sobre Israel, representaba el Dios guerrero de la nación hebrea que se había comprometido con Abraham y su descendencia, cuando ellos veían el arca recordaban el pacto de Dios sobre todos ellos.
David en esta ocasión quiso ser innovador, si hay algo que le gusta al ser humano es innovar, llamar la atención, el corazón del hombre y mucha gente corre para oír y ver qué está pasando; en los días del Señor Jesucristo una gran multitud fue buscando sanidad, un toque sobrenatural de Cristo, pero también fueron buscando ocasión para destruirle, otros por curiosidad simplemente, y otros iban por los panes y los peces, solo por interés, era la novedad del momento y por eso todos corrían a ese lugar donde se encontraba el Señor.
Los filisteos habían enviado el arca en un carro nuevo y lo tiraban unas vacas que trajeron sin ningún problema, no hubo ninguna novedad en el camino. David pensó que si usaban bueyes, acostumbrados al yugo, a ser dirigidos, será mejor. En 1 Crónicas 13:5, se convocó al pueblo y les pidió opinión si estaban de acuerdo en que el arca fuese trasladada a Jerusalén y dice la Biblia que a todo el pueblo le pareció bien, ellos consideraban los bueyes más nobles, además eran adiestrados para trasladar el arca sin ninguna novedad, se abolió lo que estaba establecido. Dios había dicho que el arca debía ser llevada en hombros de los levitas que irían a pie.
Hoy día hay muchos carros nuevos que se están introduciendo para llevar la presencia de Dios, moviéndose en muchas congregaciones, y en muchos púlpitos se está innovando. Cada quien quiere hacer las cosas a su manera, no a la manera bíblica y de Dios. Hoy cada quien quiere inventarse una mejor manera de vivir el Evangelio y se habla de que no se necesita ser tan estrictos; muchos dicen que estar tan apegado a la Palabra es ser anticuado, es estar viviendo en una era pasada, que es no tener revelación. Algunos dicen que están recibiendo una nueva unción, una nueva revelación, y fácilmente están introduciendo estos carros nuevos que no han venido de parte de Dios, sino que han venido del mundo, de los filisteos, de cuanta persona anda apartada de Dios.
Cuántas personas andan apartadas de Dios, descarriadas, que no tienen temor, sino que lo que quieren es llamar la atención, tener multitudes, no interesan como vivan, no importa si se santifican o no; lo que les importa es el dinero, la fama, el prestigio, tener un nombre en este mundo; pero Dios no acepta este mover de carros nuevos, Él quiere que su arca siga siendo llevada en los hombros de aquellos que han sido escogidos y señalados para este oficio, es a través de hombres que Dios ha llamado y santificado.
Los bueyes representan aquellas personas que aparentemente son educados, con conocimiento para conducir, pero que no son los que Dios ha llamado. Usted puede ver que Uza y Ahío de cargadores se volvieron guías de carros nuevos, de una nueva revelación. Es fácil soltar la responsabilidad, volverse indiferente, frío, carnal y hacerse a un lado; y que los demás carguen el arca, que otros la transporten y sientan su peso; es fácil ser solamente un guía, como un profesional que solamente orienta, pero que no se humilla, que no pone la carga del Señor en sus hombros, que no la lleva en su corazón; nos gusta dirigir y mirar a otros cómo trabajan y se esfuerzan, cómo interceden y cooperan, mientras nosotros sacamos el hombro de los compromisos con Dios, nos volvemos indiferentes y nos apartamos a las esquinas, a las orillas a ver cómo otros llevan esa carga.
Podemos ver las consecuencias que vinieron al no haberse hecho las cosas conforme a la Palabra de Dios, allí dice que “David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos” (2 Samuel 6:5); toda una fiesta, pero lo estaban haciendo bajo un espíritu de desobediencia porque no estaban haciendo las cosas conforme el Señor lo había ordenado. Se puede alabar a Dios, mostrar una aparente celebración, una muestra de júbilo y de alegría aunque se esté en desobediencia.
La Biblia dice que: “Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. Y se entristeció David por haber herido Jehová a Uza, y fue llamado aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy. Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová? De modo que David no quiso traer para sí el arca de Jehová a la ciudad de David; y la hizo llevar David a casa de Obed-edom geteo” (2 Samuel 6:6-10).
Si Dios no interviene allí hubiera parecido que todo estaba bien y se hubiera cambiado el modo de trasladar el arca, pero Dios que guarda su Palabra y su Obra no permite que cualquiera se introduzca encubiertamente para hacerle daño a la Obra o para abolir lo que Él ha establecido. Todo programa por bueno que parezca donde se violenta los principios de Dios no sirven y al Señor no le interesa por qué se está sustituyendo los fundamentos de su Palabra; lo que es de Dios hay que respetarlo. No se precipite porque a Uza Dios lo castigó con muerte por precipitarse a sostener el arca; no trate de sostener lo que Dios solo puede sostener; Dios es celoso con su Obra y no deja que la manipulen de cualquier manera.
En 2 Samuel 6:11 nos dice la Palabra: “Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa”. El arca fue llevada a casa de Obed-edom, un hombre que no era de la descendencia israelita, pero se había hecho uno más de ellos, un hombre piadoso, de un buen testimonio; y dice que el arca estuvo allí tres meses “y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa”. Cuando llegó el arca a la tierra de los filisteos Dios trajo destrucción y mortandad, pero cuando llegó a la casa de un hombre justo que honraba a Dios esa misma presencia bendijo a este hombre y a toda su casa. Si nosotros trasladamos la presencia de Dios a nuestra vida, no solo somos bendecidos nosotros, sino también nuestra familia y a los que están a nuestro alrededor.
Cuando David escucha que la casa de Obed-edom había sido bendecida “llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David. Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado. Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta” (2 Samuel 6:12-15).
En 1 Crónicas 15:13-15, él les recuerda ese traslado y les dice: “Pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza. Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel. Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés, conforme a la Palabra de Jehová”. Que bueno cuando aprendemos que cuando se va en contra de las cosas divinas no se puede seguir y triunfar; que bueno que aprendamos a respetar la Palabra, a entender que lo que es de Dios, es de Dios; que no es el arca nuestra, es el arca de Dios, es el testimonio de Dios el que llevamos.
Cuando uno no busca a Dios conforme a la Palabra, Él no se mueve, allí se mueve un espíritu diferente. La primera vez había danza, regocijo, una aparente celebración; pero esta vez se convirtió en luto, en miedo, en terror porque estaban haciendo las cosas no conforme a la Palabra de Dios. Cuando uno no hace lo que Dios ha dicho tarde o temprano uno va a ser quebrantado, uno puede ser derribado por interpretar las cosas de Dios a nuestra manera, según nuestro consejo y no según el Espíritu de Dios.
Pero esta vez fue diferente, hubo gozo, humillación a Dios; este hombre se hizo como uno más, se quitó los vestidos reales y se puso un efod de lino, se vistió como un levita, se vistió como un adorador, como realmente tenía que vestirse. Uno no puede gozarse en la presencia del Señor mientras no se quite los harapos del mundo, del orgullo, de altivez; y cuando se hace así uno se llena de la presencia de Dios. David se gozó porque había traído la presencia del Señor a su vida, allí llegaron con el arca y la pusieron en el lugar que David le había levantado y sacrificó David holocausto y ofrendas de paz para Jehová.
La primera vez no hubo sacrificio. Por eso ahora tiene que haber muerte, al orgullo, a la mundanalidad, a los apetitos carnales. “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias” (Romanos 6:11-12). Hubo sacrificio de alabanza y llegó el arca; pero ahí no termina todo, cuando uno entra por la puerta, cuando uno se humilla verdaderamente a Dios, cuando uno dice que va a caminar por la senda antigua, por la Palabra verdadera de Dios, entonces sale Mical al encuentro tratándonos de impedir que nos humillemos, que adoremos y exaltemos a Dios.
“Y David se volvió para bendecir su casa” (1 Crónicas 16:43). La primera vez no pudo volver para bendecir su casa porque llegó con su rostro avergonzado y atemorizado por lo que había ocurrido, pero ahora que se estaba haciendo las cosas conforme a la Palabra de Dios. David no solo se había gozado, él deseaba llevar esta bendición a su casa, pero se acordó de Mical, aquella persona que no alaba a Dios, que no lo conoce, que se gozaba de los privilegios de ser la esposa del rey, pero no quería humillarse en la presencia del Señor.
Este hombre iba tocado, pero ahí sale esta mujer a recibirlo. “Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera!” (2 Samuel 6:20). Ese espíritu de Mical sigue vivo, quiere impedir que la gente se humille delante de Dios y le dé gloria, ese espíritu le dice a la gente que no se necesita ayunar, que no se necesita vigilar, que no les importa gritar o saltar, que no les importa levantar las manos, que son gente que no tienen nada que hacer.
El espíritu de Mical ronda por todas partes, menospreciando a los que adoran a Dios y se humillan ante su presencia; no le gusta esa manera de adorar, son fríos, son indiferentes, están adormecidos, pero nosotros estamos vivos y el resultado de esa vida es la presencia del Espíritu de Dios, es la gracia, es el arca de Jehová en nuestro medio. David está con gozo, con alegría, hay alabanza, no hay vergüenza, lo que hay es deseo de adorar, de exaltar, de decir que Dios vive; pero cuando se trata de humillarnos, de rendirnos, de santificarnos, allí está Mical de frente criticándonos.
Enfrenta ese espíritu, enfréntelo como lo hizo David. “Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado” (2 Samuel 6:21-22). No le importó la opinión, la crítica, no le importó la murmuración, el siguió gozándose.
¿Usted está dispuesto a cerrarle la puerta a cualquier carro nuevo? Hay que hacerlo con responsabilidad, con valentía, porque aquí es donde se necesita. Que Dios nos ayude.

Fuente:impactoevangelistico.net