Para evitar que los flamantes padres salgan del hospital cargando en
brazos el bebé equivocado, una maternidad en Kuala Lumpur, Malasia,
comenzó a utilizar un sistema que permite detectar qué bebé pertenece a
cada familia.
Con el Sistema de Identificación por Radiofrecuencia (RFID, por sus
siglas en inglés) las enfermeras etiquetan a las madres y a sus hijos
recién nacidos.
De esta manera, cuando el bebé está cerca de la madre, las etiquetas
parpadean una luz verde, lo cual indica que se trata de la combinación
perfecta.
Estos sensores también se instalan en las salidas del hospital para vigilar los movimientos de los pacientes.
Una alarma se dispara cuando el bebé es sacado fuera de la sala de maternidad.
Las enfermeras pueden rastrear de inmediato la ubicación del bebé con
un programa especial disponible en el equipo en la estación de
enfermería, lo que reduce la posibilidad de que se produzca un
secuestro.
En este hospital también se utilizan etiquetas RFID en los suministros
médicos costosos, lo que reduce el tiempo que emplean las enfermeras en
buscar medicinas y equipos.
Nidos de vencejo
China también está apostando por esta tecnología para evitar la
falsificación de los nidos de vencejo. Las hilachas de estos nidos que
estos pequeños pájaros construyen usando su saliva, son consideradas por
muchos como un producto muy bueno para la piel.
Se trata de una industria muy lucrativa -hay quienes pagan hasta US$100
por un puñado de hilachas- y por eso las falsificaciones han inundado
el mercado.
Las preocupaciones de seguridad detuvieron las exportaciones desde
Malasia, el segundo mayor proveedor del mundo de esta delicadeza, una
industria de US$ 1.590 millones, según datos del ministerio de Comercio
malayo.
Por esta razón, y para aumentar la confianza de los consumidores,
algunas empresas comenzaron a utilizar este sistema que permite rastrear
un producto desde su origen hasta que llega a las manos del consumidor.
El sistema se implementa sellando los nidos de las aves en una caja con
una etiqueta RFID que contiene un microchip con los detalles. Luego, un
escáner emite una frecuencia de radio para desbloquear esa información.
Parece similar al sistema de códigos de barras, pero la clave está en que las etiquetas RFID son más difíciles de duplicar.
Certificado de autenticidad
Las falsificaciones de nidos de ave han afectado a productores como la empresa Yanming Resources.
Para los consumidores es difícil saber si un nido de pájaro es real o
no, por lo que la empresa se ha visto obligada a bajar los precios para
poder competir con las falsificaciones.
Pero con la tecnología RFID, cada paso del laborioso proceso, desde la
recolección hasta el envasado, queda etiquetado. Los datos se almacenan
de forma centralizada con el gobierno malayo, un apoyo oficial que será
clave para los consumidores.
En esencia, el RFID se convierte en un certificado de autenticidad,
dice Yow Lock Sen, encargado de supervisar el proyecto en representación
de las autoridades, que los consumidores pueden revisar con una
aplicación gratuita en un teléfono inteligente para escanear la etiqueta
del producto.
A pesar de que es un proyecto de investigación del gobierno, la industria participa de manera voluntaria.
Ser parte del plan fuerza a las empresas a invertir en las etiquetas
RFID y equipos de lectura, algo que Huai Gen, de Yanming
Resourcesconsidera una buena inversión.
'Con la tecnología RFID, los consumidores podrán saber que están
recibiendo el producto auténtico, por lo que podemos ajustar nuestros
precios hasta en un 50%'.
Fuente:Fuerzalatinacristina.com
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